Rincones con encanto

Hay en Jaén rincones no demasiado conocidos, pero de un encanto paisajístico y etnográfico palpable, a poco que nos aventuremos en ellos.

    07 may 2015 / 11:11 H.

    En las fechas que estamos, me atrevería a aconsejar una ruta, alejada de lo que son poblaciones grandes, por la zona sur de la provincia.  

    En plena Sierra Sur nace el río San Juan, en Castillo de Locubín. Su nacimiento es un bello y encantador rincón, nada masificado, todo un remanso de tranquilidad. El río discurre por un fértil valle rodeado de pequeñas explotaciones agrícolas, huertas donde aún se riega con infraestructuras de diseño árabe, y donde se cultivan frutas y hortalizas de una calidad superior. Famosas son sus cerezas, pero no menos importantes sus nogales centenarios y sus caquis. Desde el Castillo hasta las Ventas del Carrizal, circunda el río entre un verdor propio de un oasis y unos aromas que nos traen los perfumes de lo auténtico.  

    Avanzamos, término de Alcaudete, por Sabariego, huertas y más huertas, paisanaje apegado al terruño, a la mejor de la agricultura ecológica. Nos encontramos el área recreativa del Palomillas. Enseguida, la garganta del Charconales, lugar desconocido que nada envidia a muchos rincones de parques renombrados, un trecho más abajo un molino árabe, donde hasta hace poco se amasaba y cocía un pan con sabor a pueblo.  

    Por La Salina llegamos hasta Las Jamas, apenas unos cortijos diseminados, y a un paseo el encuentro con el río Salado, zona donde encontraremos todavía manzanas endémicas, blancas, dulces como la miel, que cada mes de junio nos deleitan las papilas gustativas.  
    No solo la belleza geográfica de la zona. A ella hay que añadir el encanto de encontrar una población arraigada en pequeños y diseminados núcleos, donde perviven costumbres y usos ancestrales en perfecta armonía con lo contemporáneo. Un lugar donde buscar espárragos, collejas y cardillos aún es posible. Un lugar donde las personas atienden al viajero, sin escatimar tiempo en conversaciones llenas de sabiduría. Un lugar para comer comida tradicional, para ver, disfrutar, sentir y soñar. Un lugar que es y está en Jaén.