Revive el proyecto de la planta de biomasa de Torredonjimeno

Un decreto del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo salva la planta de biomasa de Torredonjimeno, que promueve Gestamp Biomass en los terrenos de la antigua cementera de Holcim. La orden establece que esta industria sí podrá recibir ayudas y primas, a pesar de los recortes del Gobierno a la producción de las energías renovables; la clave está en los tiempos, al entenderse que la tramitación del proyecto estaba avanzada antes del cambio en el modelo de incentivos. El alcalde tosiriano, Juan Ortega (IU) confirma que un responsable de la multinacional ya ha mantenido reuniones con la Administración local para hablar sobre cómo poner en marcha esta industria. De hecho, en la mesa ya hay hasta un plazo para que arranque el movimiento de tierras, ya que, como aclara el regidor, las máquinas tendrán que comenzar los trabajos, como máximo, en marzo del próximo año. En cuanto a la fecha de comienzo de la actividad, no debe exceder de 2018.

21 oct 2015 / 09:39 H.


Hay que solventar algunos trámites antes de llegar a este punto. Lo primero es que Holcim, dueña de los terrenos en los que quiere instalarse Gestamp tiene que desprenderse del suelo, venderlo a la nueva compañía. Luego, la Administración local debe estudiar de qué forma facilita la burocracia a la multinacional de las energías renovables, aunque el máximo responsable municipal deja claro que hay total disponibilidad para facilitar el camino. Por lo pronto, ya se aprobó una modificación puntual de las normas urbanísticas locales para permitir construcciones industriales de hasta cuarenta metros.
Las intenciones de Gestamp Biomass son claras con respecto a la industria proyectada en Torredonjimeno, ya que la mantiene entre sus proyectos pendientes de ejecutar desde que, el 24 de marzo de 2011, se hicieron públicas sus intenciones. Fue en el marco de un acuerdo que implicó a la Junta y a las dos empresas. Ya entonces, uno de los directivos de Gestamp Biomass en España anunció que tenían 45 millones disponibles para poner en marcha la planta en dos años, una suma que está depositada como aval como garantía de solvencia. Los empleos previstos eran, y son, unos 150, entre directos e indirectos, sin contar los que generen las actividades auxiliares relacionadas con la generación de energía limpia, gracias al aprovechamiento de los residuos forestales y, posiblemente, los de la poda del olivar, tal y como propuso el equipo de Gobierno tosiriano. También, existe la promesa de recolocar a antiguos empleados de la fábrica de Holcim en la nueva industria y, además, la Administración local tosiriana solicitó que se busque a otros profesionales locales para engrosar la plantilla de la planta de biomasa.