Respuesta al profesor Aguilera
Desde Jaén Javier Arrarás Uriarte.
Recientemente, el profesor Juan Antonio Aguilera publicaba en Diario JAEN un artículo intitulado “La nueva ciencia de la ley Wert”. Creo que es necesario hacer unas matizaciones a las afirmaciones que se vierten en este escrito. El profesor Aguilera dice que en su reforma educativa (Lomce) el Gobierno equipara a la Religión “con materias como Matemáticas, Física, Química, Biología y Geología”. No es así.
Recientemente, el profesor Juan Antonio Aguilera publicaba en Diario JAEN un artículo intitulado “La nueva ciencia de la ley Wert”. Creo que es necesario hacer unas matizaciones a las afirmaciones que se vierten en este escrito. El profesor Aguilera dice que en su reforma educativa (Lomce) el Gobierno equipara a la Religión “con materias como Matemáticas, Física, Química, Biología y Geología”. No es así.
La asignatura de Religión será optativa. No así las otras asignaturas citadas que son obligatorias, al menos hasta Tercero de ESO. Como es sabido, la Lomce hace a la Religión evaluable. Pero esto ya figuraba en la ley desde 1979. Otra cosa es que los sucesivos gobiernos no lo hayan cumplido. Además, cualquiera entiende que la única manera de impartir una asignatura es que cuente para la media, de lo contrario se vuelve absurdo. Por otra parte, la Religión no contará como las asignaturas troncales, porque no formará parte de las evaluaciones estatales. Hay que aclarar también que en Bachillerato, frente a lo que acontecía con la ley anterior (LOE), la Religión no será de oferta obligatoria. Tampoco es verdad lo que afirma nuestro articulista cuando dice que se le otorgará a la Religión “un estatus superior” al de Matemáticas, Física, Química, Biología y Geología “si atendemos al total de horas dedicadas”. ¿En qué apartado del proyecto de ley se puede leer eso? A parte de estas inexactitudes, el señor Aguilera ridiculiza la Religión Católica —no otras—. Como en el positivismo del siglo XIX, la presenta como enfrentada ineludiblemente con la razón y la ciencia. Así, cita algunos milagros de los Evangelios para, con cierta ironía, hacer ver que estos hechos no pueden ser explicados por la ciencia. Pero ¿acaso todo es explicable científicamente? ¿No es esa actitud una cierta fe, un dogmatismo irracional? ¿Ha demostrado la ciencia que la ciencia puede demostrarlo todo? Por cierto que muchísimos de los grandes científicos han creído —y creen— en esos milagros que el profesor Aguilera ridiculiza. Es el caso de Copérnico, Kepler, Galileo, Newton, Mendel, entre otros muchos. ¿Querrá el señor Aguilera privar a los alumnos del estudio de estos pensadores en aras de una educación científica?