Responsabilidad compartida
Desde Girona Jesús D. Mez . Quien esperaba una reforma de la Administración pública que supusiera el despido fulminante de cientos de miles de funcionarios e incluso la desaparición de ayuntamientos, diputaciones y autonomías, seguramente se llevaron una cierta decepción con las medidas anunciadas por Mariano Rajoy a finales del mes de junio.
Pero el presidente del Gobierno ha preferido la prudencia y, sobre todo, la pedagogía de la verdad, para exponer a los españoles la realidad de una situación que no es tan sangrante como se suponía. Después de meses de exhaustivos estudios por parte de la comisión de reformas designada al efecto, se ha podido saber con exactitud que el gasto generado en España por la Administración supone casi siete puntos menos de la media de los países europeos, con lo que se ha roto el mito del gasto excesivo. Muchos consideramos que la duplicidad, y en algunos casos la triplicidad, de las administraciones es una sangría para los ciudadanos y para la economía.