René se agiganta en Alcorcón y facilita el empate del Real Jaén (0-0)

Tan cerca de la derrota como de la victoria. El partido pudo caer de un lado o de otro. Por ello, lo más exacto, y probablemente justo, fue el empate. El Real Jaén vivió un encuentro estresante porque el Alcorcón lo sometió a una presión tenaz durante muchos minutos. No lo dejó asentarse en el terreno de juego y casi siempre dejó evidencia de su incomodidad. Sin embargo, cuando el cuadro alfarero comenzó a perder gas, empezó a aparecer el equipo de Herrero y a dejarse notar en el ataque. Tuvo diez minutos eléctricos, entre el setenta y el ochenta, cuando Jozabed y Jona dispusieron de dos magníficas ocasiones, sobre todo la del sevillano, que recibió un servicio maravilloso que no supo concretar ante la media salida de Dani Giménez. Hasta Israel Jerez tuvo algún escarceo peligroso. Diez minutos donde el conjunto jiennense pudo sentenciar. Fue en un abrir y cerrar de ojos. Luego, el Alcorcón retomó el mando, sobre todo cuando Pacheco cogió protagonismo y creció de forma espectacular por su banda. Fue un peligro permanente. Siempre encontró el hueco por donde penetrar y poner balones complicados al área de René. Estuvo cerca el gol del Alcorcón, pero más lo acarició de nuevo Jozabed, que en la prolongación, con el colegiado dispuesto a pitar el final, cabeceó fuera un centro medido de Juanma. El medio estaba solo y con todo a favor. Pudo ser el tanto de la victoria, el que diera alas al Real Jaén para asegurar la permanencia y el que hubiera casi condenado al Alcorcón. Ninguna de las dos cosas sucedió porque el cabeceo del sevillano se marchó sin rumbo. Ahí acabó una tarde complicada, aunque con detalles interesantes.
cambio de sistema. Manolo Herrero conocía perfectamente el partido que le esperaba. Y lo leyó. Escarmentado por lo sucedido en Murcia, el técnico miró sin reparos por construir un sólido sistema defensivo. Lo logró. Jugó con tres centrales, con dos laterales con cierto recorrido, con cuatro medios y con un delantero. Desapareció la figura del mediocentro como tal para fortalecer la defensa. Y no le salió mal, a tener del resultado. Hubo errores, algunos considerables de los centrales, como un doble fallo al final de la primera parte que pudo costar algún gol, pero lo que la defensa no hizo bien, lo resolvió René con un acierto infinito. El gaditano se agigantó en la portería hasta convertirse en un frontón insuperable para el oponente. Lo paró todo. Por arriba, por abajo, en las salidas o debajo de los palos. Grandes actuaciones ha tenido René, pero la de ayer fue sobresaliente. Como el trabajo de Juanma y Fran Machado. El “8” ha vuelto a coger el timón y a rendir a un gran nivel. El capitán siempre aporta coherencia y sentido al juego. Así fue como, unidos por el esfuerzo y arropados por una afición inmensa, el Real Jaén agarró un empate valioso en un terreno nada fácil. En una Liga tan igualada como esta, un punto, ante un rival directo, puede tener una importancia vital.