Regreso a la provincia de los niños raptados por su propios padres

Los tres niños raptados el martes por sus familiares en La Carolina —el padre, la madre y una tía fueron detenidos como presuntos autores— y hallados el viernes sanos y salvos en Madrid, ya están de vuelta en la provincia, según las fuentes consultadas. Después de que los Servicios Sociales de la comunidad en la que se encuentra la capital de España se hicieran cargo de Manuel, de siete años; Antonio, de cinco, y Yeray, de tres, los pequeños fueron entregados ayer a la Junta, que los trasladó hasta un centro de menores.

07 jun 2015 / 08:46 H.


La delegada del Gobierno andaluz en Jaén, Purificación Gálvez, explicó que un equipo de profesionales especializados procedió al traslado de los niños, tutelados por la Administración regional. No obstante, la responsable, por cuestiones de seguridad y protección de la intimidad de los tres hermanos, no pudo desvelar el lugar al que fueron trasladados los niños, que fueron localizados en el barrio de Villaverde.  
 Por otra parte y después de que la vicesecretaria de Política Igualdad y Asuntos Sociales del PP andaluz, Ana Vanesa García, instara a la Junta a dar “explicaciones” y tomar “las medidas necesarias y oportunas para que sucesos de este tipo no vuelvan a  producirse, Gálvez recordó que se ha abierto una investigación  “reservada” para aclarar los hechos “como paso previo a un expediente  disciplinario en el marco normativo y en el marco de los funcionarios  públicos, si hubiere lugar”. “Desde la Junta trabajamos para atender las necesidades de las personas que están en estos centros con profesionales comprometidos y  especializados que los protegen y velan por su seguridad”, recalcó la delegada.
El asunto ha causado conmoción en la provincia y particularmente en La Carolina, a pesar de que los niños no son naturales del municipio, sino de la capital jiennense. Por otro lado, las Fuerzas de Seguridad trabajan para esclarecer las incógnitas acerca de cómo desaparecieron los menores, que estuvieron durante tres días en paradero desconocido.