05 jun 2014 / 22:00 H.
Acaba de celebrarse el Día Nacional de la Donación de Órganos y, como cada año, durante unas jornadas los medios se han dedicado a recordar la importancia de este gesto tan solidario como es dejar que tras tu muerte alguien pueda seguir viviendo con una parte de ti. A mí me parece de los actos altruistas más importantes que se pueden hacer, una manera altruista de despedirse para siempre de este mundo que creo que debería ser por norma. Supongo que es imposible porque entra en los derechos fundamentales de las personas, pero a mí me parece tan fundamental, tan obvio, que lo veo así. Mientras tanto, son necesarias campañas de concienciación desde las instituciones o entidades, además de difundirlo mucho desde las aulas, donde los más pequeños comiencen a verlo como algo natural y necesario, que supone dar vida al menos a varias personas más cuando uno ya va a dejar este mundo. Las personas deberíamos ser donantes por norma, a no ser que expresamente se dejase registrado lo contrario. Y no como sucede ahora, que es al revés, si no lo tienes registrado, debe dar el consentimiento tu familia, algo que a veces no sucede por lo duro del momento en sí. Por eso, más que un registro de donantes, sería bueno promover uno de no donantes. Es una sugerencia.