Reflexiones profesionales de actualidad
Desde jaén. No dejo de asombrarme casi a diario cuando también casi a diario, me intentan “comer el tarro” con informaciones y cuestiones referente al accidente ferroviario de Santiago de Compostela. Por suerte y por vocación he sido ferroviario 30 años y no pretenderé hacer comparaciones pero es inevitable que algunas reflexiones tenga que hacerme y a ellas me voy a referir: Ingresé en la compañía en 1971 y la plantilla de la empresa superaba los 70.000 trabajadores.
A partir de 1982 y con un gobierno de mayoría socialista, empezó la reestructuración y “modernización” y dentro de las “nuevas” relaciones laborales apareció un sindicato “independiente y profesional” el Semaf (Sindicato Español de Maquinistas y Ayudantes Ferroviarios). En aquel tiempo yo era sindicalista de CCOO y por definición e ideología jamás he coincidido con las reivindicaciones y planteamientos gremialistas de tal sindicato, entre ellas la supresión del ayudante de maquinista en determinados trenes y máquinas; a la larga y desconociendo las negociaciones habidas entre la empresa y este sindicato, tengo entendido y veo que ya no hay trabajadores con la categoría de ayudantes de maquinista. Mis reflexiones aunque sean un tanto nostálgicas o trasnochadas me llevan a preguntarme: ¿Ninguno de los trabajadores de Renfe se acuerda ya de la figura del ayudante de maquinista? ¿Ninguno de los maquinistas actuales echa de menos un compañero en la cabina aunque sea para hacerle compañía? ¿Es que la empresa aún no ha terminado de hacer su salvaje reestructuración? Mi conclusión: Creo que ni el doble del dinero que se ha repartido entre los maquinistas y la empresa con el ahorro de los salarios de los ayudantes de maquinistas, alcanza para indemnizar ni una sola de las víctimas del accidente del tren Alvia de Santiago de Compostela. Y ni por supuesto, echo de menos las declaraciones de las Centrales Sindicales y del Comité de Empresa que no se han dignado ni siquiera a rebatir la vieja teoría del fallo humano, la preferida históricamente por esta empresa Renfe. Y sin ánimo de injerencia a su señoría también le diría que le preguntase a la empresa Renfe si además de la rentabilidad económica (por la supresión del salario del ayudante de maquinista) no tendría responsabilidad también por la seguridad en la circulación de los trenes por la falta de este ayudante de maquinista.
José Cubero López