Recuerdos de una noche hermosa

Faltaban casi 50 minutos para que naciera un nuevo día, el 3 de agosto, cuando dos atletas jiennenses subieron al podio en el Estadio Gaetá Huguet de Castellón. Sebastián Martos y Pedro Marín cumplieron un sueño.

04 ago 2015 / 10:50 H.

El huelmense deseaba con todas sus fuerzas ganar su primer Campeonato de España. La plata lograda en Alcorcón 2014 se quedó en un excelente resultado que le permitió ganarse una plaza para el Europeo de Zúrich (Suiza) del pasado año. En esta ocasión llegó mentalizado para colgarse el oro. La preparación estaba enfocada para lograr la mínima para el Mundial de Pekín y ganar el Nacional. El pasaporte para la capital china lo consiguió de forma brillante. Martos emuló a un torero y sañió por la puerta grande tras cortar dos orejas y rabo. Es la recompensa al trabajo metódico y el esfuerzo d¡iario —junto con su técnico José Enrique Villacorta y sus compañeros— y a una motivación extra tras quererle implicarle en una trama de dopaje. Todo quedó en una denuncia falsa y sin fundamento.

La resaca fue dulce y emotiva. Sebastián Martos agradece los mensajes telefónicos, las felicitaciones recibidas y las frases de apoyo en las redes sociales. “Fue la carrera soñada. Me encontré fuerte y cómodo desde el principio y sabía que tenía que aprovechar mi momento para ganar la carrera”, argumenta el flamante campeón de España de 3.000 obstáculos. Le dedica el triunfo a la gente que siempre ha confiado en sus posibilidades. “Ese oro tiene un destinatario a mi familia, técnico y amigos que siempre están ahí cuando se les necesita”, admite.

La hoja de ruta para el Mundial de Pekín la tiene perfectamente diseñada y en su calendario solo existe una palabra: entrenar. No correrá prueba alguna y en León buscará las sensaciones para cumplir el objetivo marcado. Martos pretende clasificarse para la final. “Me veo con fuerzas de estar entre los mejores, aunque reconozco que la meta no es fácil por la calidad de los atletas participantes”, precisa.

En la noche castellonense surgió otro atleta formado en la cantera del Unicaja. Pedro Marín emuló a su hermano Manuel y logró la medalla de bronce en salto de longitud. El especialista de la capital llegó hasta los 7,49 metros en el sexto y último intento y quedó por detrás de Eusebio Cáceres, favorito al oro, y Jean Marie Okutu. Marín, uno de los líderes de la nueva ola del atletismo provincial, no se cree aún el resultado alcanzado. “Es lo máximo estar en el podio de un Campeonato de España con especialistas tan cualificados”, recuerda. Marín da las gracias por los mensajes recibidos. “Mil gracias de corazón a todos los que me habéis felicitado, porque sé que compartís esta felicidad conmigo”, destaca el atleta del Unicaja. Su club también ha reconocido el mérito y la importancia de la medalla de bronce conseguida. Los talentos jóvenes de la entidad que preside Manuel Pancorbo siguen su periodo de crecimiento. Ellos tienen la llave para llegar a la élite.--