Recortes para todos
Desde Las Palmas. Cuando Rajoy se hizo cargo del Gobierno y se vio que ya había tomado el pulso a la arruinada situación financiera de España, ya avisó de que las medidas iban a ser duras e imprescindibles, para todos los ciudadanos de economía media; porque era la única forma de salir de una situación tan catastrófica. Se le olvidó anunciar: ¿qué iba después a exigir a las personas y los grupos económicos con recursos abundantes? Porque la gente tiene bien asimilado el principio de justicia social de que “El que más tiene, tiene que aportar más”.
Con esto hubiera evitado algunas críticas muy generalizadas: “siempre pagan los que menos tienen”. Ahora con “la crisis de los desahucios”, se le ofrece una oportunidad de marketing político. Aquí hay un posible pacto de estado con el partido Socialista, más fácil que el tema de educación, o de sanidad, donde es más difícil conseguir aproximar puntos de vista ideológicos tan dispares. Pónganse de acuerdo o no, pero hagan una ley justa —es una de las tareas del Estado— que obligue a las entidades de crédito para que den solución a esas familias que han llegado a la frontera de su pobreza y que da vergüenza ver en la televisión como son arrastradas fuera de lo que iba a ser su vivienda definitiva. Después ya habrá oportunidad para otro recorte: para que esas entidades de crédito se vean obligadas a agilizar los préstamos y con ello aviven la economía general y la de las empresas.
José Luis Mota Garay