Reconocimiento de la provincia a la trayectoria de Garzón
La investidura, hoy, del magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón Real como Doctor Honoris Causa por la Universidad de Jaén (UJA) es un acto de reconocimiento a una trayectoria jurídica ejemplar que trasciende del ámbito español y que ha abierto cauces para una justicia internacional con causas como la de Pinochet que forman parten de la historia jurídica.
La concesión de este galardón, aprobada por el claustro de la Universidad de Jaén en octubre de 2008, coincide, además, con un año en el que los críticos con la labor del juez jiennense, tanto desde el ámbito jurídico como del político, han perseverado en degradar su imagen pública con denuncias de corto recorrido que pretenden desestabilizar la carrera de un juez valiente que se ha enfrentado al terrorismo de Estado, a los capos nacionales e internacionales de la droga y al aparato de ETA, entre otras grandes investigaciones. Este reconocimiento supone, por lo tanto, un abrazo de la Universidad y, por extensión, de la provincia que reconoce su dedicación por “su calidad profesional y académica, acreditada en una vida dedicada al oficio jurídico desde que en 1980 accediera por oposición al cargo de juez de Primera Instancia e Instrucción”, según recoge el acta de la propia UJA. Mientras sus enemigos políticos cuestionan su figura y cada acción jurídica, su proyección internacional aumenta, como destaca el hecho de que su actividad en la lucha contra las dictaduras y el genocidio le hayan valido 21 doctorados otorgados por universidades extranjeras. La provincia, en este sentido, no podía quedarse atrás en reconocer los méritos de un jiennense ilustre que, además, se mantiene ligado a sus raíces de manera activa, como muestra la organización de los cursos universitarios de Torres que concitan el interés académico y de los medios por el prestigio de los ponentes y su temática.