Reciclaje
Desde Burgos. Afortunadamente en este país se va imponiendo la cultura del reciclaje. Proteger el medio ambiente es una de las prioridades en las que prácticamente todos los mandatarios mundiales coinciden. “Sembrar hoy para recoger en el mañana” es algo que todos hacemos si aspiramos a mejorar la calidad de vida. Si no conservamos la naturaleza, las generaciones futuras apenas podrán sobrevivir. Para que todo ello sea una realidad los dirigentes políticos deben formar parte de la cadena en defensa de la naturaleza.
Han de implicarse de forma relevante. Su labor, en primer lugar, es la de concienciar a la ciudadanía de las bondades de reciclar. En segundo lugar, su trabajo consiste en la vigilancia para que se recoja y vacíen los contenedores cuando sea necesario. El papel que deben desempeñar, sobre todo en la zona rural, nuestros representantes es de una constante vigilancia. Observar si los contenedores para el reciclaje se encuentran llenos es una tarea indispensable. Es un control básico y uno de los eslabones de la cadena para la protección del medio ambiente. El no establecer ese control desincentiva el reciclaje. La vigilancia del llenado de los recipientes de cartón, plástico y vidrio, debería de ser de obligado cumplimiento. Comprendo y entiendo que muchos regidores del ámbito rural tengan diversas privadas tareas que realizar, pero también ocupan un cargo institucional voluntariamente y que deben desempeñar. Quienes no tengan capacidad de llevar a cabo este tipo de tarea deben ser consecuentes. Abandonar el cargo para el que fueron elegidos. Si no lo hacen serán cómplices del deterioro medioambiental. Serán cómplices de dejar una herencia contaminada, a sus hijos para acortar la vida del planeta y la de sus hijos.
FERNANDO CUESTA GARRIDO