Recibo

Cada recibo que a uno le llega por mantener (nada de disfrutar, que eso es de ricos) servicios tan básicos como el agua y la luz, supone un berrinche de ilógica y absurdo. ¿Por qué cuesta más el continente que el contenido, lo accesorio más que lo sustancial? Mi consumo de agua supone 11,36 euros, pero por diversos cánones y cuotas le han añadido 31,42 más. La electricidad consumida me ha supuesto 77,94 euros, pero por otros conceptos he pagado 52,66 más. Compruebe sus recibos si quiere, pero haga como yo: guarde un porcentaje de cabreo para las nuevas subidas que ya se anuncian.

    18 may 2014 / 22:00 H.