Real Jaén. Un océano de contratiempos
José Ramón Casado / Jaén
El Real Jaén afronta hoy un encuentro que puede trazar su verdadero objetivo esta campaña. Los jiennenses reciben al Estepona, su “verdugo” en la Copa del Rey, con la intención de reencontrarse con la victoria cinco jornadas después. La ausencias de Espín y Castellanos dejan la defensa bajo mínimos.
José Ramón Casado / JaénEl Real Jaén afronta hoy un encuentro que puede trazar su verdadero objetivo esta campaña. Los jiennenses reciben al Estepona, su “verdugo” en la Copa del Rey, con la intención de reencontrarse con la victoria cinco jornadas después. La ausencias de Espín y Castellanos dejan la defensa bajo mínimos.
El último tropiezo con el Melilla (0-1) generó un mar de dudas en la grada. El gol de Chota actuó como una daga directa al corazón de los optimistas. La sensación, desde entonces, es de intranquilidad. El equipo no encuentra su identidad y Álvaro Cervera no acierta con el modelo. Y en el proceso de ensamblaje, los puntos se escapan y los rivales vuelan. El San Roque, líder, luce 13 puntos.
Por contra, el Real Jaén, favorito al abrirse el telón, divisa la promoción de ascenso desde la decimoquinta plaza, con 6. Sólo un triunfo, ante el Roquetas (1-0), jalona su estadística. El resto, decepciones en forma de empates (Murcia B, Moratalla y Caravaca) y derrotas (Poli Ejido y Melilla). La consecuencia es la cercanía con la zona de descenso, que, aunque a estas alturas no amenaza, siempre inquieta.
Conviene señalar, no obstante, que la propia naturaleza del fútbol parece ensañarse con el Real Jaén en el nuevo curso. Todo lo placentero del pasado es un castigo en el presente: cambio de entrenador y directivos, continuas lesiones y porterías rivales que encogen. Hoy, por supuesto, el Real Jaén necesita salvar otro sinfín de contratiempos.
En primer lugar, Álvaro Cervera precisa improvisar la defensa por segunda jornada consecutiva. Espín sigue “en corrales” y Castellanos es baja por sanción. En busca del más difícil todavía, Navarro sufre molestias y Fabios, en un alarde de profesionalidad, duda entre jugar el partido o “jugarse” su rodilla. La participación del cordobés no se decide hasta última hora, aunque sí lo está su paso por quirófano: el próximo día 15 tiene cita con el bisturí.
A las dificultades en la zaga se añaden las pesadillas con el ataque. ¿Marcará Mena, quizá Fernando o acudirá el capitán Ros al rescate? Lo cierto es que al Real Jaén le urge curar su ansiedad. Un par de tantos en seis jornadas presagian nubarrones, pero observas una finta de Mena o un control de Esparza y el cielo se despeja. Que luzca el sol ya depende del beso entre el balón y la red. Los aficionados, mientras tanto, desesperan. Hasta ellos rematan desde sus asientos.
Por último aparece en escena el Estepona, rival de infausto y reciente recuerdo. Entre las interrogantes del seguidor blanco está la de qué hubiera sido sin aquel tropiezo en Copa (0-1). Mejor no elucubrar. Y en las filas malagueñas, una “gaviota” dispuesta a pescar en río revuelto. Catanha desplegó sus alas con dos goles ante el Caravaca (4-0) y, por su pasado azulillo, no cuesta imaginar al hispano brasileño relamiéndose con la idea de marcar en La Victoria. Su despertar resume la ligera mejoría del conjunto de Raúl Procopio, que tampoco abunda en éxitos. Es decimoquinto, con 6 puntos, y no conoce la victoria en sus tres desplazamientos. Perdió en sus visitas al Granada (3-2) y al Roquetas (1-0), y arañó un empate en Moratalla (0-0). Hoy visita la capital por primera vez en Liga. Del duelo inédito se espera mucho, especialmente el resurgir de los locales en ese océano de contratiempos. En el caso contrario se anuncia riesgo de tempestades.