Real Jaén.- Un carrusel táctico y un conjunto sin definir

El Real Jaén se ha convertido en un carrusel de movimientos y en un equipo que no ha encontrado su verdadero estilo. En estos momentos es un conjunto en construcción que pone en entredicho la planificación deportiva. Álvaro Cervera no para de hacer cambios para resolver el conflicto táctico que ha heredado.

    21 sep 2009 / 11:14 H.

    El Real Jaén ha perdido solidez y eficacia, seguramente los dos valores más diferenciadores en Segunda B. Álvaro Cervera se afana por encontrar una estructura que defina al equipo y le dé una personalidad que ahora no tiene. El técnico se ha encontrado con dos problemas: cuenta con una plantilla descompensada —existe un predominio aplastante de las medias puntas y una notable escasez de defensas— y no ha dado con el sistema adecuado. En su intento de encontrar soluciones, ha convertido el conjunto en un carrusel de movimientos. Así quedó reflejado el sábado. Comenzó con un sistema y lo modificó en el descanso. Alineó a unos jugadores en una demarcación concreta y luego los cambió. Algunos futbolistas trabajaron en tres posiciones distintas. Estos cambios desvelan que el entrenador no ha encontrado el camino. Pero no es un problema que nace con él. Viene de la etapa de Terrazas. El técnico dimisionario ya se vio obligado a modificar su sistema de ataque. Pasó a jugar con un delantero y dos medias puntas, cuando su apuesta siempre fue alinear a dos puntas y un medio avanzado por detrás. Ello generó que el 1-4-4-2 pasara a un 1-4-1-4-1. Ya aparecieron dudas, que luego quedaron patentes en la pretemporada y en el compromiso de Copa del Rey ante el Estepona.
    Todo el conflicto táctico surge por la marcha de Geni y Joseba Arriaga, dos jugadores esenciales el pasado curso, y porque la dirección deportiva que dirigía Terrazas no supo encontrar los recambios adecuados. Al no dar con ellos y proliferar los fichajes de medias puntas, la solución fue introducir variantes ofensivas que, ni por asomo, se han acercado a las prestaciones que ofrecieron Geni y Arriaga. Ahí radica el problema. Álvaro Cervera ha heredado “un marrón” táctico al que le costará darle una solución. La dificultad se acrecienta, además, porque su estilo es claramente diferente al del anterior técnico y porque no tiene futbolistas para implantar su forma de juego. Por ello se explica el carrusel de cambios. Pero Cervera cuenta con un valor que lo distingue. Es autocrítico, coherente y empieza a conocer lo que tiene. El desafío ahora es darle forma y encontrar el planteamiento, que es lo complejo. Y todo ello con la Liga en marcha. Álvaro hará su pretemporada en el primer mes de competición. A partir de entonces llegará su reválida. Ahí debe demostrar que sabe lo que tiene y lo que le falta, y deberá cuadrar lo que ahora es un difícil puzzle. José Eugenio Lara /Jaén