Real Jaén.- Tejera encaja a los 365 minutos
José Eugenio Lara /Jaén
El Real Jaén perdió en Écija el encanto defensivo que había mostrado en las últimas jornadas y encajó un gol después de 365 minutos. Si la defensa no carburó en el San Pablo, el ataque se reencontró con los viejos fantasmas. Sin acierto Fernando, el gol se convierte en una reválida para el equipo. En cinco de los diez partidos no ha marcado.
José Eugenio Lara /JaénEl Real Jaén perdió en Écija el encanto defensivo que había mostrado en las últimas jornadas y encajó un gol después de 365 minutos. Si la defensa no carburó en el San Pablo, el ataque se reencontró con los viejos fantasmas. Sin acierto Fernando, el gol se convierte en una reválida para el equipo. En cinco de los diez partidos no ha marcado.
El Real Jaén cierra el mes de octubre sin haber hecho pleno de victorias y sin haber conseguido los dieciocho puntos que lo hubieran mantenido en la cuarta plaza y que, de paso, hubieran igualado la puntuación del curso anterior. En Écija, el equipo fue una fotocopia del conjunto de las primeras jornadas y no el de las últimas. Defensa frágil y ataque sin acierto. Por ello, la ecuación gol en contra derrota segura fue una losa insalvable para el cuadro de Álvaro Cervera, que cosechó el tercer traspié de la Liga. Tejera sacó el balón de la red después de 365 minutos de imbatibilidad. Desde el minuto 32 del encuentro con el Melilla, cuando Chota marcó, no había encajado. Mantuvo su portería a cero ante el Estepona, el Sevilla Atlético y el San Roque. El gol llegó en Écija a los 37 minutos. Precisamente, los dos tantos del San Pablo fueron evitables. El primero llegó en varios desajustes defensivos y el segundo, en un penalti inocente. El Real Jaén ha perdido la condición de equipo menos goleado del fútbol español, aunque se mantiene como el menos batido de su grupo.
En ataque vuelven a aparecer los problemas cuando se apaga la estrella de Fernando Rodríguez. El sevillano no estuvo fino en Écija y, si no anota, las dificultades para marcar son máximas. El Real Jaén tiene una dependencia extrema del delantero, porque, de los nueve goles a favor, siete han sido suyos. Los otros dos los hicieron Íñigo Ros y Esparza. El acierto de Fernando ha ensombrecido durante algunas jornadas la falta de gol que tiene el equipo. Los datos son reveladores. En diez jornadas disputadas no ha anotado en cinco. Gracias a su solvencia defensiva, siempre que ha visto puerta ha ganado, con la excepción del partido con el Moratalla, que no pasó del empate. De la misma manera, siempre que recibe pierde, salvo en el mencionado encuentro. Queda patente la falta de reacción del grupo. Con estos parámetros tan irregulares, el Real Jaén llega a la décima jornada en el puesto noveno, a dos puntos del ascenso. El plus de calidad que hubiera supuesto vencer en Écija se ha visto reducido a comenzar de nuevo para conquistar la zona de privilegio.