Real Jaén. Sin nueve y con Manu en Écija
El Real Jaén debe hacer frente a las ausencias de tres futbolistas clave para mantener en Écija sus aspiraciones de disputar la fase de promoción. Cascón y José Mari, con problemas musculares, se unen a la baja del meta Toni García, sancionado, que propicia el bautismo de fuego en Segunda B del portero suplente Manu. Tampoco viajan Vitu, Juanma Ortiz, Álvaro y Quique de la Mota.

La cruz de las lesiones vuelve a ser una pesada losa para el Real Jaén. Aunque tiende a crecerse en la adversidad, el conjunto jiennense encara un partido decisivo sin columna vertebral. Se ausentan Toni García, sancionado por acumulación de amonestaciones, además de José Mari y Diego Cascón, bajas por unos problemas musculares. En definitiva, el cuadro de Herrero afronta la salida a Écija sin su portero titular, el alma del equipo y el máximo realizador. La cartulina amarilla que vio Toni García ante el Lucena, quinta del primer ciclo, propicia el debut del portero suplente Manu, que afronta su bautismo de fuego en un duelo de enorme trascendencia. Herrero confía plenamente en las cualidades del joven meta linarense. Está por ver su respuesta al desafío. El otro relevo de emergencia apunta al ataque. Sin Cascón ni Juanma Ortiz, Fran Machado hereda la responsabilidad del gol. Sus cinco tantos en Liga se intuyen la mejor acreditación. El canterano Mario Martos, único delantero natural, será la bala de recámara en el banquillo. La otra ausencia de peso obliga a Herrero a recurrir a una variante conocida. Fabios, héroe con su gol al Lucena en la última jugada del partido, se despoja del disfraz de ariete para coger el timón en el mediocentro.
Al Real Jaén, que se mantiene invicto en 2012, la dificultad no se le presenta solo debido al extenso partes médico: tampoco viajan Álvaro, Quique y Vitu. Le aguarda también un rival incómodo. El Écija de Miguel Rivera, un técnico experimentado en la categoría, amaga con resurgir tras una temporada de sobresaltos que lo ha condenado a huir de la quema. El cuadro astigitano sigue en descenso, con treinta y tres puntos, a dos de la salvación. Se mantiene con vida gracias a una dinámica de seis jornadas sin hincar la rodilla. Juan Pablo, que viene de ajustar el punto de mira con un “hat-trick” ante el Puertollano, y Carlos Valverde son los máximos realizadores de un batallón con escasa munición. Con veinticuatro tantos a favor, el Écija figura como el tercer conjunto menos realizador del grupo. La esperanza de los astigitanos pasa por hacerse fuertes en el Estadio San Pablo, un campo de reducidas dimensiones y poblado de minas para el rival. En este escenario, el Real Jaén contabiliza dos triunfos, ocho empates y cinco derrotas. Hoy busca el tercer éxito sin su nueve titular y con Manu bajo palos. Otro examen ante la adversidad. José Ramón Casado / Jaén