Real Jaén.- La sorpresa también existe
El Real Jaén no se da por vencido. Ni tira la toalla. El equipo afronta la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey convencido de que la sorpresa es posible y de que tiene sus bazas ante el Espanyol en Cornellá El Prat (19.30 horas, Canal+Liga y GolT). El dos a dos de la ida obliga a no encajar y a marcar. No es un binomio que extrañe al equipo. Todo lo contrario. El Real Jaén suele moverse con destreza en estos polos.
Los octavos de final no son una meta inalcanzable para el equipo jiennense. Esa mentalidad se ha forjado en el vestuario y ha terminado por convencer a los profesionales de que la proeza es posible. Como lo fue hace años en Las Gaunas o como lo fue el pasado martes en Los Cármenes por un Alcorcón que levantó un dos a cero en contra y se clasificó de forma inesperada. Es la grandeza del fútbol. No siempre el más poderoso supera al más débil. Siempre existe una ventaja abierta para la sorpresa. En ese espejo se mira el Real Jaén y en esa hazaña se refugia para creer en el famoso “podemos”. En el horizonte, además, aparece un aliciente de extremada motivación. Es posible ver al Real Madrid en persona en La Victoria. Gestas como las del Alcorcón revelan que el fútbol no está sujeto a ninguna norma y que todo es posible. No hay nada de antemano.
El Real Jaén está en Barcelona con muestras sobradas de que que el dos a dos de la ida no es insuperable. El discurso de Manolo Herrero siempre ha sido de confianza en sus jugadores y de favorecer una autoestima personal y colectiva muy importante en este tipo de partidos. Considera esencial el técnico que el equipo mantenga la fiabilidad en defensa y espere con paciencia su momento. Es un buen resultado el dos a dos para el Espanyol, pero nada definitivo. Existen numerosos antecedentes de que ese marcador no garantiza nada. Solo relajación que suele traducirse en situaciones extrañas y sorprendentes. De todo ello es conocedor el Real Jaén, que visitará esta tarde uno de los templos del fútbol nacional y europeo. El encanto de Cornellá El Prat es un nuevo estímulo para un equipo que, en la adversidad y en la presión, es cuando ha ofrecido un mejor rendimiento. También ante rivales de enjundia se ha crecido y ha mostrado incluso un nivel por encima del que se le supone a una plantilla construida con tantos ajustes económicos.
Herrero ha dejado claro en la víspera del partido que habrá cambios en la alineación para no castigar a los jugadores en dos encuentros con tan poco espacio de recuperación (solo tres días de intervalo entre el compromiso de Copa y del Liga). No ha desvelado nada. Solo que Kitoko jugará en los dos partidos, aunque, con seguridad, en ninguno completará la totalidad de los minutos. Sale de una lesión muscular y, en estos casos, siempre es conveniente la precaución y la prudencia. La misma que tendrá el propio técnico a la hora de confeccionar un equipo que saldrá al césped con cierta carga histórica (es la primera vez que el Real Jaén pisa este estadio) y empujado por una ciudad y una provincia que sueñan más allá de la gesta. El Real Jaén está preparado para competir y diseñado, por su humildad, para crecerse ante el poderoso. Es superior el Espanyol, pero el fútbol no entiende de situaciones o etiquetas sino de estados. Y el Real Jaén llega fortalecido, curtido en el sufrimiento y con una sensación de que la sorpresa también existe. Todo está por descubrir. La grandeza de este equipo reside en que siempre ha girado todos los pronósticos. Así fue campeón y ascendió. Es su sino.
José Eugenio Lara /Jaén