Real Jaén.- Entrenadores con caducidad

Cuatro clubes han cambiado de entrenador por la dimisión de los propios técnicos o porque estos han abandonado sus cargos para fichar por otros conjuntos. Carlos Terrazas renunció a seguir en el banquillo del Real Jaén cuatro días antes de comenzar la Liga. Álvaro Cervera lo sustituyó tras la primera jornada, que acabó con derrota jiennense en El Ejido (1-0). Julián Rubio se fue del Ciudad Lorquí, en la jornada 15, para enrolarse en el Albacete, conjunto de superior categoría. Ángel Pérez García ocupó su puesto, aunque ya ha sido despedido. Chema Escudero es el relevo. José María Nogués dejó el Polideportivo Ejido para hacerse cargo de la dirección deportiva del Nástic de Tarragona, club al que ascendió en su momento a Segunda División A. Óscar Cano Moreno dirige ahora al cuadro ejidense, que, por fin, se ha reencontrado con la victoria desde la llegada del nuevo técnico. El último en dimitir fue José Luis Montes en el Marbella. Alcanzó un acuerdo con los dirigentes marbellíes para rescindir el contrato. La trayectoria incierta de la plantilla acabó con la salida de Montes, que la temporada pasada clasificó al equipo para la promoción. Alfredo Santaelena ha sido su sustituto.
En cuanto a los entrenadores despedidos, el primero fue Nico Sosa, en el Jerez Industrial. La situación vivida en este club ha sido sorprendente y extraña. Ricardo García y Chicha se ocuparon del plantel tras la marcha de Sosa, hasta la llegada de Luis García Tevenet, que duró apenas tres jornadas, porque dimitió al poco tiempo de ser nombrado. La solución del Jerez, tras los movimientos internos en la entidad, ha sido recuperar de nuevo a Nico Sosa, que entrena en estos instantes a la plantilla. Los siguientes despidos fueron los de Juanjo Enríquez (Águilas), Mariano Oyonarte (Moratalla), Carlos Orúe (Ceuta) y Diego Rodríguez (Sevilla Atlético). Los sustitutos han sido Íñigo Sáenz (Águilas), Manolo Sánchez (Moratalla), José Diego Pastelero (Ceuta) y Ramón Tejada (Sevilla Atlético). Pastelero debutó la pasada jornada en Granada, con derrota para su conjunto por 2 a 1. Tejada lo hará el próximo fin de semana. Todas las destituciones se han producido porque los entrenadores elegidos al comienzo de la temporada no han cubierto los objetivos fijados. En la zona baja, los cinco últimos clasificados han relevado al responsable técnico. Por la zona alta únicamente el Ceuta cambió la dirección técnica. Quien no está ni mucho menos afianzado en el cargo es el entrenador del Granada CF, Miguel Ángel Álvarez Tomé, pese al segundo puesto que ostenta el cuadro granadino en la clasificación. La mala imagen de la plantilla, sobre todo fuera de casa, tiene al técnico al borde de la destitución. Quique Pina, el presidente, considera que el potencial deportivo del conjunto está muy por encima de las prestaciones que ofrece. Por ello, Álvarez Tomé corre el peligro de ser reemplazado si el equipo no presenta un cambio radical con respecto a sus últimas actuaciones.
Las sustituciones han sido numerosas en los dos primeros tercios de la temporada. Nueve relevos se han producido. Seguramente, la cifra aumentará en las próximas jornadas porque, a partir de ahora, queda la parte más importante y decisiva de la competición. Cuando los resultados no llegan o los objetivos se alejan, la única medida siempre es prescindir del entrenador. Así ha sido siempre. En muchos casos, sin embargo, no es la solución. José Eugenio Lara /Jaén