Real Jaén.- Enredado en la penumbra

José Eugenio Lara /Jaén
El Real Jaén se ha convertido en un caos y en un sinvivir, en el que el día a día se hace cada vez más difícil. El club compra una media de 30 euros diarios de gasoil para el funcionamiento del grupo electrógeno y así poder disponer de algunas horas de luz. Cuando se acaba el combustible, se apaga la luz y cesa la actividad. Aparece la penumbra.

    28 oct 2010 / 11:16 H.


    Por la tarde, las oficinas del Real Jaén están cerradas. No hay posibilidad de hacer nada. Toda la actividad se concentra por las mañanas, en las horas en las que el grupo electrógeno permite que haya luz en las instalaciones. Es casi una rutina. A primera hora se compra el gasoil, lo hace alguno de los operarios del club. Poco después se deposita en el grupo y desde entonces los trabajadores de la entidad disponen de dos o tres horas para hacer todo su trabajo en las oficinas, en el propio estadio. La duración de las horas de luz va en función del combustible que se adquiere y de la potencia del consumo. Tamara Sánchez, directora general del Real Jaén, asegura que el gasto diario de gasoil ronda los 30 euros. Con esa cantidad, si no existe un consumo elevado en las instalaciones, da tiempo para dar salida a toda la burocracia que genera un equipo de fútbol. Cuando se consume el gasoil, el Real Jaén cierra las puertas y hasta el día siguiente. Unas veces, la luz se corta a las doce; otras, a la una y, en ocasiones, a las dos. No hay un horario fijo. El consumo de luz es mucho mayor los días de partido. Por ello, el gasto aumenta sensiblemente. Tamara no sabe calcular sobre la marcha cuánto dinero se necesitará de combustible para el encuentro del domingo ante el San Roque. “No sabría decirlo”, apostilla. En cualquier caso, el Real Jaén ya se ha planteado la posibilidad de hacer algún intercambio con alguna empresa para que el gasoil le salga gratis. “El gasto es muy importante”, precisa. La directora general desconoce cuánto tiempo seguirá así el Real Jaén. Por ahora no hay posibilidad de abonar la factura, que no llega a los cinco mil euros, a la compañía Endesa. “Me parece una situación irrisoria y una barbaridad que no podamos tener luz por una cantidad así, pero esa es la realidad”, matiza.
    En los momentos de luz, el utillero, Enrique Cárdenas, tiene que lavar toda la ropa que utilizan los jugadores en los entrenamientos. Solventa la situación con un ayudante, porque en ese intervalo él está con la primera plantilla. Y le surge otro problema. No existe tiempo de usar la secadora para enjugar la ropa, porque la luz tiene un espacio limitado. “Podemos lavar la ropa porque tengo una persona que me ayuda mientras yo estoy en los entrenamientos. En cambio, no es posible secarla, porque llega un instante en el que no hay suministro. Es una situación insostenible”, explica. Por ello, se ha visto obligado a colocar unas cuerdas en el vestuario para colgar las prendas y darles tiempo para el secado. En estas semanas, el Real Jaén se entrena en las instalaciones de Las Fuentezuelas para preservar el césped del estadio, resembrado hace algunas semanas. Este hecho también ayuda a que el consumo de gasoil no sea mayor, porque toda la actividad deportiva se desarrolla fuera de La Victoria. Poner en funcionamiento la caldera para que los futbolistas puedan ducharse después de las sesiones requiere un gasto considerable de combustible.
    Hasta ahora, el Real Jaén tenía alquilado un motor, que funcionaba con gasolina y sólo por la tarde, que permitía que una bomba extrajera agua hacia el exterior para evitar inundaciones en los bajos del estadio. La entidad devolvió ayer ese motor por el coste diario que supone —entre cinco y diez euros— y porque, de momento, no existe riesgo de inundaciones. Cuando aumente el peligro o llueva, será obligado e imprescindible para el funcionamiento de la bomba extractora. Por la mañana, durante las horas de luz, esa bomba funciona con el suministro que le proporciona el grupo electrógeno. Así malvive el Real Jaén, entre la luz y la oscuridad. Tamara Sánchez reconoce que trabajar en estas condiciones es extremadamente difícil. Confía en que el arreglo llegue pronto, aunque deja claro que la solución no es la marcha de los Sánchez Vallejo. Aun así hace hincapié en que ninguno de sus miembros se aferra al sillón. “Lo importante aquí es una institución de 88 años”, concluye.

    Los médicos aconsejan a Antonio Galera que no juegue más al fútbol
    Los médicos han aconsejado a Antonio Galera, defensa del Real Jaén, que no juegue más al fútbol por los problemas que puede causarle a su rodilla. El futbolista vuelve a estar lesionado y tiene la rodilla muy inflamada, según confirmó ayer Felipe Ortega, jefe médico del Real Jaén. El futbolista fue observado hace unos días por el doctor Ripoll en Murcia, quien le realizó una radiografía para observar el estado de la rodilla. El resultado fue claro. Si Antonio Galera sigue jugando y castiga la zona lesionada, será necesario implantarle una prótesis. Ripoll se lo dejó claro. Como lo ha hecho Felipe Ortega, que también le ha advertido de las consecuencias de seguir practicando el fútbol. “Él sabe a lo que se arriesga, pero la decisión es suya”, precisa. Galera llega a esta situación después de haber jugado un encuentro completo y algo más de la mitad de otro en los dos últimos compromisos disputados por el Real Jaén. Jugó ante el Ejido y fue sustituido en el minuto 60 con el Ceuta por problemas en la zona lesionada.