Real Jaén. Cruce de rachas en El Puerto

El conjunto de Terrazas afronta el primer capítulo del reto marcado por la plantilla: lograr seis puntos entre el encuentro de hoy y el compromiso aplazado frente al Guadalajara, que se disputará el próximo miércoles. Un pleno que puede permitir al equipo abrir hueco con sus perseguidores y contemplar el futuro cercano desde una posición aún más privilegiada. Esta tarde, la estadística invita a pensar en éxito jiennense. A la alfombra artificial del Estadio José del Cuvillo saltan el Real Jaén, segundo mejor visitante de la categoría, superado sólo por el Cádiz, y el Racing Portuense, un alma caritativa cuando actúa como local. Los once encuentros sin ganar que acumula delante de su afición reflejan tal condición. Sin embargo, en un grupo que acostumbra a sorpresas, los jiennenses apelan al respeto al rival y optan por la humildad en el viaje a tierras gaditanas. La reciente clasificación a semifinales de Copa Federación, después de eliminar con autoridad al Granada, y la última victoria en Liga, en casa sobre el Granada 74 (1-0), no por esperada deslucida, permiten al Real Jaén afrontar con optimismo la visita al Puerto de Santa María, donde espera sellar su octava alegría de la temporada como visitante. Con anterioridad, se impuso a domicilio al Écija (0-1), el Guadalajara (0-1), el Granada 74 (1-3), el Ceuta (2-5), el Antequera (1-3), el Linense (0-1) y el Roquetas (0-1). El equipo jiennense asalta el objetivo con la ausencia de uno de sus puntales, el defensa Castellanos, ausente por sanción. La balanza se equilibra con el regreso del capitán, Íñigo Ros, por lo que Terrazas recupera galones y mando en el centro del campo, mientras que la alineación la completan los mismos hombres del pasado domingo en La Victoria.             
El Portuense, en plena crisis deportiva y económica, se agarra a la épica para salvar una situación que anuncia tragedia o, incluso, desaparición. Los pésimos resultados motivaron, recientemente, la destitución de Alberto Ferri, que fue relevado en el cargo por Jordi Fabregat, entrenador del Amposta, conjunto de Tercera División. En su tercer partido en el banquillo, a Fabregat no se le discuten gallardía ni capacidad de motivación. Resulta meritorio dirigir una plantilla con siete bajas en el mercado invernal y con cinco nóminas pendientes de pago, y lograr puntuar con el Marbella (0-0) y exigir al Ejido (4-2) con retazos del filial. Hoy, Fabregat tiene las bajas de Vázquez, que no se ha recuperado de sus molestias, y Márquez, lesionado de gravedad esta semana y que dice adiós a la temporada. Por contra, Uvi e Iturralde regresan después de cumplir sanción a un once donde sobresalen Sanlúcar y Anuarbe, máximos goleadores, con siete y cuatro tantos, respectivamente. La capacidad realizadora del lateral responde a su condición de lanzador de penas máximas.
Todo lo contrario, una satisfacción, es lo que desea el Real Jaén para sus incondicionales desplazados al Puerto de Santa María. El estado de ánimo del rival sugiere un éxito, aunque conviene  ser cautos. No sería la primera vez que la realidad destroza a la teoría.