Real Jaén. A encauzar el rumbo en casa
José R. Casado / Jaén
El Real Jaén recibe al Écija (5 de la tarde) con el propósito de sumar los 3 puntos en el arranque de la segunda vuelta liguera. Los blancos, que han ganado sólo 3 encuentros en La Victoria esta campaña, desean reencontrarse con el triunfo ante su afición para mantenerse en el cuarteto de elegidos.
El Real Jaén recibe al Écija (5 de la tarde) con el propósito de sumar los 3 puntos en el arranque de la segunda vuelta liguera. Los blancos, que han ganado sólo 3 encuentros en La Victoria esta campaña, desean reencontrarse con el triunfo ante su afición para mantenerse en el cuarteto de elegidos.
Sólo imaginar dónde estaría el Real Jaén de ofrecer una trayectoria más regular en su estadio invita al suspiro. El cuadro de Terrazas, con 14 puntos de 27 posibles en casa, figura como el peor local entre los cuatro primeros del grupo. El Cádiz (23), el Polideportivo Ejido (22) y el Betis B (21) cimentan gran parte de su clasificación en la fortaleza que exhiben cuando el ánimo de sus aficionados sopla a favor. A los jiennenses, por su parte, el destino parece reservarles la enorme osadía que supone ser terceros en base a sus conquistas a domicilio. La fragilidad en La Victoria se compensa con el vigor en territorio enemigo (18 puntos).
Conscientes de la complejidad que entraña mantener tan peculiar trayectoria, los blancos se fijan como objetivo embellecer sus números en casa en el segundo ciclo liguero. El plantel de Terrazas arranca el desafío ante el Écija Balompié con el sabor agridulce del tropiezo en El Ejido (2-1) y la posterior victoria en Copa Federación sobre el Ceuta (0-2). El partido en el Alfonso Murube, que desprendió olor a sentencia, permitió a Terrazas la posibilidad de dar un respiro a algunos de sus titulares y regalar minutos a los futbolistas menos habituales. Con las ausencias de Alberto Suárez y Antonio Martos, la lógica sugiere que el vasco opte hoy por la artillería pesada. Castellanos, expulsado ante el Poli Ejido, cumplió castigo el pasado miércoles y casi con toda seguridad formará atrás junto con Espín, Galera y Navarro. La defensa más sólida del grupo —sólo dieciséis goles en contra— actuará como escudo de Dani Hernández, un guardameta que, últimamente, alterna seguridad e indecisión en sus intervenciones. En el centro del campo, la brújula de Íñigo Ros tendrá a sus lados a Solabarrieta y Calderón, con Galdós como punta de lanza. Arriba, la esencia del gol, con las gotas de clase de Arriaga y el instinto asesino de Geni, fuente de satisfacciones para los blancos y mezcla explosiva para rivales.
El de esta tarde es un Écija herido, pero con jirones de orgullo. El campeón de la pasada temporada está sobre la lona, aunque la categoría de sus futbolistas anima a pensar que la cuenta atrás no llegará a su fin. Decimosexto y en promoción de descenso, el equipo de Pedro Buenaventura navega por aguas tumultuosas desde que empezó el ejercicio con derrota ante el Real Jaén (0-1). Los astigitanos se presentan en la capital con la urgencia de puntuar después de perder sus dos últimos compromisos, ante el Ejido en casa (1-2), y en Linarejos (2-0) la pasada jornada. El cuadro sevillano se agarra a la historia reciente para soñar con la proeza. Curiosamente, su esperanza nace de la endeblez del rival en La Victoria, un campo en el que los astigitanos no sucumben desde la campaña 02/03, cuando perdieron por 2 a 1. Desde entonces, acumulan 4 empates y una exhibición (0-4). De ahí que al Real Jaén, que está igualado a 32 puntos con el Betis B, el Puertollano y el Marbella, sólo le valga el triunfo. En juego, una posición de privilegio y evitar sentir en el cogote el aliento del eterno rival.