Reabierta la venta de abonos ante la demanda de la afición
Linares tiene hambre de fútbol. Se respira en la calle, en las plazas y en los bares, en los que, a falta de expectativas laborales, no se habla de otra cosa que del extraordinario comienzo de temporada del conjunto azulillo, que cuenta sus partidos por victorias, es líder del grupo IX de Tercera y proyecta la imagen de un equipo con ambición. Todo esto ha hecho que la junta directiva haya decidido reabrir la campaña de venta de abonos para la temporada ante la gran demanda de aficionados que desean seguir al equipo durante el campeonato, solo dos semanas después de cerrarla con 1.186 carnés expedidos. Un número que, según las primeras estimaciones de la entidad presidida por Pedro Sáez, será superado ampliamente en los próximos días.
Y es que desde la época dorada del Linares en Segunda B, de la mano de Pedro Pablo Braojos, en el banquillo, y Delfín Cañas, en los despachos, en la ciudad no se vivía con tanto entusiasmo la trayectoria de su equipo de fútbol, a pesar de la devastadora crisis económica que azota al municipio, la enorme decepción que supuso quedarse a las puertas del ascenso a la División de Bronce y la travesía en el desierto de las últimas temporadas como consecuencia de la desaparición del CD Linares.
La afición, sin embargo, lejos de venirse abajo demuestra que es de otra pasta y que su pasión por los colores azulillos no tiene límites, sobre todo en los momentos más duros. “Nos sorprendieron en la fase de ascenso, con llenos históricos en Linarejos y viajando a Terrassa, Vallecas y Socuéllamos, pero ver entradas de más dos mil espectadores en Tercera es impresionante. La verdad es que me quedo sin palabras para agradecer todo su apoyo”, destaca el entrenador, Antonio José García, “Torres”. De hecho, la afluencia de público en los tres primeros partidos disputados en Linarejos supera con creces a la de cursos anteriores, con entradas superiores a los dos mil espectadores, por ejemplo, en el último encuentro ante el Martos. Precisamente, fue este uno de los motivos que llevaron al centrocampista granadino David Gámiz a comprometerse con el club azulillo. “El ambiente que se respira en Linares es de otra categoría. Saltar al campo y ver tanta gente en las gradas es increíble. Aquí la gente primero es del Linares y luego de otros equipos. Este tipo de cosas son las que me hicieron decantarme por la oferta del Linares”, asegura una de las sensaciones del equipo.
Una de los jugadores que mejor conoce a la grada de Linarejos es su capitán, Francisco Pérez Pérez, Chico, quien acumula trece temporadas en la entidad azulilla. “La respuesta, como siempre, es asombrosa, gracias a un proyecto deportivo de lo más ilusionante y a este arranque liguero”. Para el central, el binomio que forman afición y equipo debe mantenerse hasta el final, aunque llegue la primera derrota. “La competición está muy igualada y, en algún momento, lo pasaremos mal y es ahí cuando más se tiene que notar la unión”, advierte el capitán del Linares.
El crecimiento de la afición se nota también en el incremento del número de peñas, con el nacimiento de la primera peña femenina, Azulmineras, y de la sección juvenil de Infierno Azulillo, que que este año ha cumplido once años desde su fundación.