Rajoy: "Podría haber algún cambio"
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no descartó ayer acometer en el futuro cambios en el seno del PP y recalcó que irán “poco a poco” tomando las decisiones “más convenientes” para ir a las generales de final de año en la “mejor forma posible”. A su entender, los cambios “sean en el partido o en el Gobierno, se anuncian una vez que se han producido”. Así se ha pronunció Rajoy después de que algunos “barones” del PP exijan cambios y renovación, al tiempo que anunciaron su retirada tras el retroceso electoral sufrido por el Partido Popular en las elecciones autonómicas y municipales del pasado domingo. “En cuanto al partido, lógicamente iremos poco a poco tomando las decisiones que creamos que son más oportunas y convenientes para poder presentarnos a las próximas elecciones generales de la mejor forma posible y para pedir a los españoles que vuelvan a darnos su confianza”, afirmó Rajoy en los pasillos del Congreso, tras responder a las preguntas de control de la oposición.
Cambios. Rajoy señaló que hay “algunas personas” del partido que fueron candidatos que anunciaron que no se presentarán a los próximos congresos regionales. Tras un resultado electoral que ellos no consideraron satisfactorio, dijeron que ellos no van a volver a presentarse más”, apostilló, en alusión a Luisa Fernanda Rudi, Alberto Fabra o José Ramón Bauzá. Preguntado expresamente si va a hacer cambios como le reclaman algunos de sus “barone”, respondió que “los cambios, sean en el partido o en el Gobierno, se anuncian una vez que se han producido como es perfectamente entendible”. “Lo que tenga que decir en el futuro lo diré”, apostilló. Eso sí, recordó que sobre este extremo ya fijó su “posición” en la rueda de prensa que ofreció el lunes tras la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP. En esa comparecencia dijo que no tenía previsto “ningún cambio” porque no le parecía que “el problema venga de cambiar o dejar de cambiar”.
“A la altura”. El presidente del Gobierno recordó que en los comicios del pasado domingo su formación obtuvo el apoyo de seis millones de españoles. “Y estaremos a la altura de las circunstancias”, aseveró. Dicho esto, explicó que ahora se abre una etapa de constitución de las corporaciones locales y después de los parlamentos autonómicos, y “habrá que ver a qué pactos y acuerdos se llega en aquellos lugares en los que nadie tiene una mayoría”. Rajoy indicó que en este momento va a hacer “dos cosas”: Cumplir con la responsabilidad que le encomendaron los españoles y “seguir gobernando y con las reformas hasta el final de la legislatura” con el objetivo de que eso siga produciendo “efectos cada vez mejores para el conjunto de la sociedad”. Por otra parte, Rajoy, defendió que, pese a los resultados cosechados por el PP en las elecciones del pasado domingo, su Ejecutivo sigue siendo “legítimo” y “democrático” porque en 2011 recibió el respaldo de 11 millones de votos, y dejó claro que “en lo sustancial” va a seguir adelante con su política económica porque “está dando resultados” y se siguen precisando reformas. Así lo aseguró Rajoy en el Pleno del Congreso en respuesta al diputado abertzale Sabino Cuadra, de Amaiur, quien le acusó de “pucherazo” y le avisó de que la mayoría que logró el PP en las últimas generales “ha caducado”, por lo que, los “populares” están “usurpando un poder que no les corresponde”. Ante estas críticas, el jefe del Ejecutivo replicó que su Ejecutivo tiene un mandato de cuatro años y piensa cumplirlo, por lo que no va atender a quienes, como Amaiur, el PSOE o la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), le pidieron que renuncie a aprobar todo el paquete legislativo que tiene en agenda hasta la disolución de las Cortes.
Cambios. Rajoy señaló que hay “algunas personas” del partido que fueron candidatos que anunciaron que no se presentarán a los próximos congresos regionales. Tras un resultado electoral que ellos no consideraron satisfactorio, dijeron que ellos no van a volver a presentarse más”, apostilló, en alusión a Luisa Fernanda Rudi, Alberto Fabra o José Ramón Bauzá. Preguntado expresamente si va a hacer cambios como le reclaman algunos de sus “barone”, respondió que “los cambios, sean en el partido o en el Gobierno, se anuncian una vez que se han producido como es perfectamente entendible”. “Lo que tenga que decir en el futuro lo diré”, apostilló. Eso sí, recordó que sobre este extremo ya fijó su “posición” en la rueda de prensa que ofreció el lunes tras la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP. En esa comparecencia dijo que no tenía previsto “ningún cambio” porque no le parecía que “el problema venga de cambiar o dejar de cambiar”.
“A la altura”. El presidente del Gobierno recordó que en los comicios del pasado domingo su formación obtuvo el apoyo de seis millones de españoles. “Y estaremos a la altura de las circunstancias”, aseveró. Dicho esto, explicó que ahora se abre una etapa de constitución de las corporaciones locales y después de los parlamentos autonómicos, y “habrá que ver a qué pactos y acuerdos se llega en aquellos lugares en los que nadie tiene una mayoría”. Rajoy indicó que en este momento va a hacer “dos cosas”: Cumplir con la responsabilidad que le encomendaron los españoles y “seguir gobernando y con las reformas hasta el final de la legislatura” con el objetivo de que eso siga produciendo “efectos cada vez mejores para el conjunto de la sociedad”. Por otra parte, Rajoy, defendió que, pese a los resultados cosechados por el PP en las elecciones del pasado domingo, su Ejecutivo sigue siendo “legítimo” y “democrático” porque en 2011 recibió el respaldo de 11 millones de votos, y dejó claro que “en lo sustancial” va a seguir adelante con su política económica porque “está dando resultados” y se siguen precisando reformas. Así lo aseguró Rajoy en el Pleno del Congreso en respuesta al diputado abertzale Sabino Cuadra, de Amaiur, quien le acusó de “pucherazo” y le avisó de que la mayoría que logró el PP en las últimas generales “ha caducado”, por lo que, los “populares” están “usurpando un poder que no les corresponde”. Ante estas críticas, el jefe del Ejecutivo replicó que su Ejecutivo tiene un mandato de cuatro años y piensa cumplirlo, por lo que no va atender a quienes, como Amaiur, el PSOE o la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), le pidieron que renuncie a aprobar todo el paquete legislativo que tiene en agenda hasta la disolución de las Cortes.
