Rajoy afirma que hay que dejar trabajar a la Justicia
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, admitió ante centenares de cargos del PP que en los “últimos tiempos” se desvelaron algunas noticias que afectan al partido que no les gustaría que se hubieran producido, si bien no ha hecho mención expresa ni al “caso Gürtel”, ni a los “papeles de Bárcenas” ni a las tarjetas black de Caja Madrid.
Eso sí, pidió que se deje trabajar a la Justicia y aseguró que “unas pocas cosas” no reflejan lo que es España y sus 46 millones de habitantes. “Ya sé que se han producido algunas cosas que no nos gustaría que se produjeran, pero estamos tomando decisiones y la Justicia está actuando. Dejémosla trabajar”, manifestó el jefe del Ejecutivo en la clausura de la XXII Intermunicipal que el Partido Popular celebró en Murcia.
Rajoy subrayó que ese tipo de conductas no reflejan lo que es España. “Yo, desde luego, no lo voy a aceptar nunca por más que a algunos les guste hacer según qué cosas”, proclamó tajante, cosechando un aplauso de su auditorio.
Con esa breve alusión hizo referencia a la semana convulsa que ha vivido el PP, ya que hace unos días el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz citaba a declarar al exsecretario general del PP Ángel Acebes en el “caso Bárcenas” por la presunta compra de acciones de Libertad Digital con la supuesta “caja B” del partido. Esa misma semana se conoció la suspensión temporal de militancia del expresidente de Bankia y exministro de Economía, Rodrigo Rato, en el caso de las tarjetas opacas de Caja Madrid; o el pago de otros 750.000 euros con dinero negro por las obras de la sede central del PP, según consta en un informe de la Agencia Tributaria.
El pasado viernes desde Bruselas, tras el Consejo Europeo, Rajoy lanzó un mensaje más contundente al asegurar que su Gobierno está tomando medidas para que “esas cosas” no se vuelvan a repetir “nunca más”, un mensaje que reiteró la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en la sesión inaugural de la Intermunicipal de Murcia.
Por otro lado, Rajoy presumió de haber mantenido el Estado de Bienestar pese a los “esfuerzos” que se tuvieron que pedir a los españoles después de que el Ejecutivo del PSOE “perdiera 70.000 millones de recaudación”.