Queremos que nuestra sociedad avance y esté unida
José Ramón Talero Islán desde Granada. Hace unos días mi gran amigo Ramón Gómez me decía: “A lo largo de la historia, una de las claves para la supervivencia de los pueblos ha sido el acierto al elegir como sus líderes a los más sabios, los más valientes, los más honrados, los más trabajadores, los más decentes de entre ellos, para que abrieran el camino del futuro a los demás”.
26 sep 2013 / 10:56 H.
Efectivamente esto es así y siempre lo será si queremos que nuestra sociedad avance. Pero desgraciadamente hemos estado rodeados de una mesnada de ínclitos carentes de formación y de honestidad. Lógicamente como proliferaban en todos los estamentos del Estado, diezmaron todo lo que se encontraron en su paso y a la vez se aprovecharon del cargo conferido por todos los ciudadanos. ¿Qué nos está ocurriendo ahora en nuestro país, aparte del grave problema de la crisis mundial? Pues bien, nuestros queridos representantes en vez de estar atentos y unidos al gran problema que tenemos todos los ciudadanos españoles, la tragedia del paro, la destrucción de pequeñas y medianas empresas, de la pérdida de derechos en sanidad, educación, etcétera, nos distraen con otros temas como las corrupciones de unos y de otros y ahora para colmo nos quieren enfrentar con nuestros hermanos catalanes.
Que no nos cuenten historias, que no nos distraigan, que se dediquen al servicio del pueblo, pues para ese menester se presentaron y se les votó. Es triste, pero el elegir a los más sabios, los más valientes, los más honrados, los más trabajadores, los más decentes es difícil, pues hoy día se apuntan a la política gran cantidad de oportunistas y deshonestos que han hecho que esta profesión tan digna se convierta en un medio para poseer privilegios y ganar dinero.
No dudo que dentro de nuestros representantes haya personas con gran formación, gran honestidad y gran espíritu de servicio a los demás; pero al ser pocos, es tarea ardua el que puedan luchar contra las imposiciones impuestas por sus partidos, por este motivo es de justicia que el sistema de partidos cambie, por bien de nuestra democracia.