Quejas vecinales por el deterioro de los soportales de la calle Campanas

La calle Campanas es una de las más transitadas del centro de la capital. No solo tiene numerosas tiendas y tabernas en sus cercanías sino que, además, sirve de puerta de entrada hacia la Catedral, el Ayuntamiento y la Plaza de Santa María, por ejemplo.
Sin embargo, residentes y comerciantes de la zona lamentan el mal estado que presentan, desde hace un tiempo, los pilares que forman los soportales, en uno de los lados de la calle. Casi todos adolecen de desconchones o rotura de la piedra que ha dejado el ladrillo a la vista, lo que causa un efecto estético muy negativo tanto para los jiennenses como para los turistas, ya que es uno de los lugares de casi obligado paso cuando se visita la capital del Santo Reino.
Antonio Lozano, de la Asociación de Vecinos Arco del Consuelo, asegura haber recibido algunas quejas sobre este asunto. “Son baldosas que se han caído o que no se han terminado de restaurar”, afirma Lozano, que recuerda que la intervención de la Plaza de Santa María incluía calles cercanas, entre ellas Campanas. “Tienen razón en su queja porque, si se hace una obra, hay que terminarla”, añade.
Precisamente, en la recientemente remodelada Plaza de Santa María se encuentran ya numerosos desperfectos que despiertan la indignación de muchos vecinos pero, sobre todo, de los visitantes más asiduos: los ancianos que acuden cada mañana y cada tarde hasta allí para echar el rato y charlar con los amigos. “Es una vergüenza cómo lo han dejado, ponlo en el periódico”, declara uno de los “habituales”, que señala las grietas aparecidas en las losas. Además, las fuentes no funcionan como deberían y muchos de los focos que irradiaban una luz a ras de suelo se han roto o han sido “robados”, apunta otro vecino. El Ayuntamiento se comprometió a repararlo, pero aún no hay una fecha exacta para acometer los trabajos. Antonio Heras / Jaén