Quejas por impagos a los extrabajadores de Rustarazo

Nueva escena basada en las protestas protagonizadas por trabajadores del Parque Empresarial de Santana, con motivo de la situación por la que atraviesan como consecuencia de los efectos de la crisis económica en el tejido industrial. Días después de cerrarse, de forma definitiva, el “conflicto” del ERE extintivo de CAF, las puertas de la antigua factoría automovilística de Santana Motor acogen, de nuevo, otro episodio en el que prima el desencuentro entre empleados y empresa. Los afectados son un grupo de extrabajadores de la firma Rustarazo, dedicada a la fabricación de productos de acero inoxidable para su posterior uso en almazaras.

08 jul 2015 / 11:43 H.

La principal causa del problema son los impagos sufridos por alrededor de una veintena de empleados de la compañía, que fueron despedidos en los últimos meses, según relataron varios de los afectados a este periódico durante la concentración que celebraron, en la puerta de Santana. Un lugar donde, precisamente, colocaron dos pancartas como forma de protesta.

“Si las cosas se hicieran medianamente bien, la empresa no tendría problemas económicos porque muchos pedidos aún están por entregar y, además, estamos en una época donde se firman proyectos, hay varios presupuestos entregados y algo tiene que llegar”, explicó Eduardo Rubí, quien fuera comercial de Rustarazo y al que la firma le adeuda casi tres mensualidades. Una situación compartida por el resto de sus compañeros, quienes padecen unos retrasos en el cobro de sus nóminas que oscilan entre el mes y medio y los tres meses.

“Estamos entre quince o veinte afectados. Yo soy de los pocos a los que se les debe menos porque decidí marcharme al ver lo mal que se estaba poniendo la situación. Aún no se me ha pagado mi totalidad y, cuando pides explicaciones, solo recibes excusas. La empresa no ofrece garantías, hay compañeros que no han cobrado nada desde abril y tenemos que, finalmente, no reciban lo que es suyo”, dijo José Antonio López, uno de los extrabajadores.

Los empleados de Rustarazo afectados por los despidos y los impagos aseguran que el ritmo del cobro de las mensualidades no es fluido, ya que “van dejando meses colgados, esperando que entre dinero para poder pagar”, algo que ha ido a peor porque se empiezan a acumular varias nóminas. De hecho, los extrabajadores confiesan sentirse “olvidados” por el mero hecho de no formar ya parte activa de la plantilla. Según relataron, los trabajadores que siguen desempeñando sus funciones en Rustarazo sí cobran, aunque también con un mes de retardo. Así, a pesar de la complicada coyuntura económica de la compañía, por el concurso de acreedores al que se vio sometida, los antiguos empleados de la firma creen que “no todo está tan mal como dicen”.

“Para ir aguantando sí hay posibilidades, ya que hay cosas que tienen que salir porque ya están firmadas”, indicó Eduardo Rubí. En ese sentido, los afectados apuntan a una “mala gestión” como principal causa de los impagos, razón por la que buscan explicaciones y soluciones a este conflicto, así como apoyo de los sindicatos. Para poder conocer la versión de la empresa en este asunto, Diario JAÉN intentó contactar con sus responsables, aunque sin éxito.