Quejas de los padres del 'Ramón Calatayud' por los menús escasos

¿Dónde está el límite entre alimentación saludable y pasar hambre? Esta es la pregunta que se hace un grupo de padres del colegio Ramón Calatayud, que han presentado un escrito de queja por la 'escasez' y 'baja calidad' de los alimentos que les dan a sus hijos en el comedor escolar.

    24 ene 2012 / 10:08 H.

    La Junta tiene el firme propósito de erradicar la obesidad infantil y fomentar conductas saludables entre los más pequeños. Para ello, dispone  del proyecto “Comedores Saludables”, un servicio que se puso en marcha gracias a la colaboración de las consejerías de Salud, Educación, Igualdad y Bienestar Social y la Sociedad Andaluza de Nutrición Clínica y Dietética (Sancyd). El objetivo es ofrecer a todos los ciudadanos información sobre cómo mantener unos hábitos de alimentación equilibrados y criterios para valorar, desde un punto de vista nutricional, la adecuación de los menús que se ofrecen en los comedores colectivos (centros educativos, de personas mayores o con discapacidad, entre otros).
    Sin embargo, hay ocasiones en que el “estricto cumplimiento” de estos criterios puede dejar con hambre a los niños. Esto es lo que denuncia una treintena de padres del colegio Ramón Calatayud, que han presentado un escrito de queja por los menús que se sirven en el comedor. En el documento, al que ha tenido acceso Diario JAEN, se manifiesta el “malestar” por los platos que se sirven este curso. “Hemos visto que los niños no están comiendo apenas o nada del menú que se les da, el cual, a su vez, tiene raciones escasas y de calidad bastante baja, comparada con otros años atrás”, denuncian los progenitores.
    El director del centro, Fernando Redrao, recuerda que este mismo problema se repitió el año pasado y que se llegó a un entendimiento con la empresa que lleva el catering, Royal Menú. Según explica, la queja radica en que la firma se ajusta a los baremos de alimentación saludables establecidos por la Junta pero reconoce que, en ocasiones, es “demasiado estricto”, lo que puede dejar con hambre a los niños. Redrao pone un ejemplo práctico: el día que hay habichuelas con chorizo, con tal de preservar los niveles de grasa establecidos, hay veces que no hay ni un trozo de carne para cada uno de los estudiantes.
    Casos similares son los que denuncian los padres. Dicen que las ensaladas han pasado a ser primer plato en lugar de guarnición, como antes. Denuncian que la ternera solo se come dos veces al mes y que hay platos que, directamente, no existen en el menú como los flamenquines, las hamburguesas —de pavo o pollo— o las albóndigas. “Con ello no queremos decir que se abuse de los fritos, pero dos veces al mes no harían daño”, matizan.
    Por su parte, fuentes de Royal Menú explicaron a este periódico que ellos cumplen, estrictamente, con los parámetros establecidos por la Junta y que sus menús pasan todos los controles ya que, de lo contrario, sería una falta grave, como ellos aseveran.
    En la misma línea se manifiesta la Delegación de Educación, que recuerda que toda la alimentación que se da a los escolares está supervisada. En este sentido, el organismo asegura no tener “inconveniente” en reunirse con los padres para darles más información. Y es que, a entender de la Junta y la empresa, hay que hacer pedagogía para cambiar los hábitos alimenticios y hacerlos más saludables. Esperanza Calzado/Jaén