Que viene el lobo

Como no podía ser de otra forma, en pleno proceso electoral, la CEOE hace campaña en pro de los de siempre, como si sus propuestas saliesen de la calle Génova, aunque en Ferraz haya muchos que piensen igual. Los empresarios españoles no pierden oportunidad cada vez que pueden influir en la vida política.

    31 oct 2011 / 10:03 H.

    Escuchamos estos días recetas para salir de la crisis desde ámbitos empresariales que, para qué negarlo, no sorprenden. Habla la Patronal de reducir los días de indemnización por despido, de instaurar el copago sanitario y de justicia, recomponer el tipo de contratos, rebajar la presión fiscal a los grandes capitales. ¿Ayudará esto al empleo? ¿Conseguiremos que las entidades financieras agilicen y abaraten los préstamos? ¿Se comprometen los empresarios a contratar más? ¿Respetarán en tiempo y forma lo pactado en convenio colectivo? Uno piensa que a estas alturas lo único que se pretende es que todo sea privado, beneficio habemus, que contratar a alguien suponga una ganga, que los de siempre ganen más a costa de las miserias de los desprotegidos. Parafraseando a Hobbes se puede decir que el capital es un lobo para los ciudadanos: o te doblegas o te muerdo. Avanzar no es renunciar a derechos conquistados. La libertad no la regalan. Tenemos que mantenernos firmes y no caer en la trampa sibilina de creernos que si no cedemos en todos nuestros derechos llegará el caos. Hay otra forma de salir de todo este embrollo, simplemente con una mejor redistribución de la riqueza, se trata de democratizar también los beneficios, a la postre conseguidos con el duro esfuerzo diario de todos.
    Manuel Pérez Perálvares es agente ferroviario