¿Qué os he hecho a todos vosotros?

El maltratador de Bedmar se encara con el juez en el juicio por quebrantamiento. Sebastián Medina Carreras, el vecino de Bedmar condenado por maltrato y absuelto por la Audiencia Provincial de un delito de quebrantamiento por su eximente de estado de necesidad, volvió ayer a sentarse en el banquillo por el mismo delito. Presuntamente, convivió con Antonia, su esposa, a pesar de que no podía acercarse a ella. Un caso por el que la Fiscalía pide un año de prisión: “Lo único que quiero es que me dejen tranquilo”, repitió este anciano cada vez que se le preguntó sobre el caso.

07 may 2014 / 22:00 H.


Cuando terminó el juicio, este vecino de Bedmar “explotó”. La juez del Penal 1, Valle Elena Gómez, le ofreció la posibilidad que tiene todo acusado de pronunciar la última palabra. Sebastián se levantó del banquillo y se acercó al micrófono: “¿Qué les he hecho yo a todos vosotros?”, preguntó. A partir de ahí, elevó el tono: “No he hecho nunca nada, que me dejen tranquilo por ciento un años”, agregó. La magistrada tuvo que llamarle la atención al ver que la situación se le podía ir de las manos: “Tranquilícese o tendré que levantar acta de lo ocurrido”, le dijo su señoría. “Son jóvenes y no tienen mentalidad ni cultura”, masculló Sebastián, ya visiblemente enfadado, mientras su abogada se levantó del estrado para sujetarlo y llevárselo fuera de la sala de vistas.
Antes de este episodio, Sebastián tuvo que declarar como acusado de quebrantar la orden de alejamiento. El hombre volvió a hacer hincapié en que se vio obligado a regresar a su casa, junto a su mujer, porque no tenía otro sitio donde ir: “Estaba en la calle, tirado como un perro. Mi esposa me recogió”, insistió. “Me dio mucha lástima verlo como estaba”, remarcó la mujer.
Esos fueron los argumentos en los que se basó la Audiencia Provincial, el pasado mes de marzo, para absolver a este anciano de Bedmar —está a punto de cumplir 78 años—. Fue una resolución polémica, muy criticada por la fiscal de Violencia hacia la Mujer, Gracia Rodríguez Velasco, que la calificó “de indulto encubierto”. Esas afirmaciones provocaron un importante cisma entre la Judicatura y la Fiscalía de Jaén, que se visualizó con el desplante colectivo que protagonizaron los jueces a la representante del Ministerio Público en el acto de entrega de una condecoración.
En el juicio de ayer, la Fiscalía rechazó la solicitud de la defensa de aplicar el estado de necesidad: “El acusado sí que tenía un lugar al que ir. Estaba el domicilio de su hermana y también podía haber acudido a los servicios sociales para solicitar un alojamiento”, aclaró la representante del Ministerio Público en el juicio, Pilar Sánchez Alcaraz. Por eso, decidió mantener la petición de un año de cárcel.
La abogada de Sebastián, Gema Guerrero Consuegra, solicitó la libre absolución: “Estaba viviendo en la indigencia, a la vista de todos. Su hermana no tenía sitio para acogerlo y nadie de los servicios sociales se preocupó de buscarle un sitio en el que vivir”, aseguró en su informe final. El juicio quedó visto para sentencia.