¿Qué ocurre en el vertedero?

Seremos lo permisivos que la realidad nos permita, pero no haremos dejación de funciones”. El delegado de Agricultura y Medio Ambiente, Julio Millán, fue rotundo al respecto. La situación actual del vertedero de Jaén reclama medidas correctoras y hasta un plan de emergencia y, si el Ayuntamiento hace caso omiso a exigencias que “vienen impuestas por el Gobierno del PP”, la Junta no dudará en cerrar las instalaciones.

12 sep 2014 / 09:39 H.

 

Fue, el pasado 28 de abril, cuando la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, notificó a la Consejería del ramo la necesidad de tomar medidas correctoras “urgentes” en el vertedero de la capital. El estudio de los controles trimestrales de aguas superficiales, subterráneas y balsas de lixiviados de estas instalaciones, que gestiona la empresa FCC, constató “una grave afección de las aguas subterráneas y superficiales en todos los puntos de vigilancia muestreados”.

Según se lee en la carta remitida a la Consejería, los resultados analíticos revelaron “cantidades importantes de elementos que están clasificados como sustancias peligrosas”. Entre ellos, mercurio, cianuros, arsénico, cobre, cromo, níquel y plomo. Y la situación, además, no era desconocida, ni nueva. En 2012 la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir abrió un primer expediente sancionador contra la empresa concesionaria de la recogida de basura y limpieza de las calles por los niveles de contaminación hallados en distintas analíticas de las aguas en agosto y diciembre de 2011 y en enero de 2012. Este segundo responde a los resultados obtenidos en diciembre del año pasado.

 Y —continúa la carta de la CHG—, “transcurrido año y medio desde el primer expediente y notificación a la Delegación Provincial”, sin haber recibido contestación alguna al respecto, “se reitera la necesidad urgente” de que se acometa un estudio hidrogeológico del alcance de la afección, “realizando para ello cuantos controles sean necesarios”, y que, además, se adopten medidas correctoras e, incluso, un plan de emergencia sobre el dominio público hidráulico. En el mes de junio, el delegado de Medio Ambiente ya avisó de que la Junta no vacilaría en dictar un apercibimiento de cierre y, en declaraciones a este periódico, hace una semana, volvió a ratificarse en la misma advertencia. “No haremos dejación de funciones”, resaltó Millán, después de subrayar que la concesionaria ha abierto un nuevo vaso “sin la autorización ambiental correspondiente”.

 Si se produjera una clausura, el Ayuntamiento, como titular de estas instalaciones, está obligado a buscar alternativas. Pero, después de solicitar a FCC “toda la información necesaria” sobre la situación del vertedero, el concejal de Mantenimiento Urbano, Manuel del Moral, aseguró, en una nota de prensa, que no hay filtraciones, y añadió: “[La concesionaria] aseguran que los informes descartan que haya riesgo alguno para las personas o el medio ambiente”, como teme la Delegación de Medio Ambiente. Además, apuntó que el Ayuntamiento había instado a la empresa a tomar “las medidas necesarias” para que el vertedero cumpliera con la normativa.

Preguntadas hace unos días sobre el problema, fuentes municipales indicaron que todo funciona con normalidad en el vertedero.