“Que nadie se lleve a engaños, vamos a sufrir mucho este año”

— No ha podido comenzar mejor la competición, con una victoria en Cartagena, uno de  los campos más complicados del grupo cuarto.
— Bueno. La verdad es que comenzar con un triunfo es muy positivo para ganar en confianza, pero sufrimos mucho. No podemos desviarnos de la realidad y debemos pensar que esto solo acaba de comenzar. El sábado tenemos otra prueba de fuego ante el Granada B, además en casa ante nuestro público.

27 ago 2015 / 07:40 H.


— Más cinco temporadas y 188 partidos oficiales como titular del banquillo de Linarejos. ¿Qué ha cambiado en Torres en todo este tiempo?  
— Principalmente, experiencia, como ocurre en la vida. Conforme pasan los años adquieres conocimientos y aprendes a corregir los errores. Cierto es que este banquillo es tremendamente exigente, por lo que representa el club para la ciudad y por la responsabilidad de defender un escudo con tanta historia. Aquí, todos los días, recibes una clase avanzada, pero me siento orgulloso de defender a este equipo.

— ¿Y se imaginaba estar tanto tiempo en el cargo?
— Ni mucho menos. De hecho, todavía me río cuando recuerdo que más de un directivo me decía, al principio, que sería el técnico que devolvería al Linares a la Segunda B, algo que, hace cinco temporadas, ni se me pasaba por la cabeza. A día de hoy, sigo sin creerme todo lo que hemos logrado.  

— ¿Cómo afronta el reto?
— Con ilusión. Es la base del proyecto. Somos conscientes de que nosotros no podemos competir prácticamente con nadie en esta categoría en cuestión de presupuesto, por lo que todo lo basamos en la ilusión de todos y en la fortaleza de nuestra gente.

— Los objetivos cambian por completo esta temporada en relación con las anteriores.  
— Así es. La meta del Linares los cinco temporadas anteriores era recuperar cuanto antes la Segunda B. Una vez aquí, hay que ver las cosas con perspectiva y ser conscientes de que ahora el objetivo es la permanencia. La mayoría de los equipos aspira a la promoción. Solo dos o tres clubes buscan la salvación como meta. Nosotros con la humildad que nos ha traído hasta aquí y sabedores de que vamos a sufrir, vamos hacerlo lo mejor posible. Lo que sí tengo claro es que la permanencia pasa por Linarejos. Tenemos que vender muy caras las victorias y debemos sumar todos los puntos posibles en casa para no pasar apuros.   

— El Linares tiene un estilo de juego propio, basado en la búsqueda constante del espacio, del movimiento de balón y el mantenimiento de la posesión. ¿Cambiará esa filosofía en Segunda División B?
— Si es que no sabemos jugar de otra manera. Tenemos un estilo propio y vamos a seguir fieles. Cuál es la diferencia, pues que en esta categoría los rivales son mucho más fuertes y no será tan fácil ponerlo en práctica, pero trataremos de competir con ese estilo que nos ha traído hasta este lugar en el fútbol nacional.
 
— ¿Los récords se acabaron?
— Hay que ser realistas, son muy bonitos y lo que se ha conseguido años atrás se valorará con el tiempo, pero estamos en otra dimensión. Lograr una victoria nos costará sangre, sudor y lágrimas. Vamos a luchar para que cada punto tenga su valor en positivo y a olvidarnos, de momento, de los registros. Lo importante es sumar y crecer cada domingo.
 
— Las limitaciones presupuestarias han hecho que el Linares solo se pueda reforzar con cuatro jugadores. ¿Está satisfecho con lo que ha llegado?
— Está claro que no tenemos el potencial económico de otro clubes. De hecho, creo que somos el segundo presupuesto más bajo de la categoría, pero todos los jugadores que han venido saben perfectamente cuáles son nuestros objetivos. Hemos tenido que sacrificar a otros compañeros por diversos motivos. Quizás se merecen estar aquí, pero tenemos un número de fichas concreto. Lo importante es que los nuevos se adapten bien y nos aporten lo que necesitamos a lo largo del curso.    

— En la presentación se acordó de los que participaron en el ascenso a Segunda B y ya no están en la plantilla.
— Es justo y necesario. Aportaron su grano de arena y, de una manera u otra, fueron importantes para nosotros. Se merecen el aplauso de la afición y el mío. Es una lástima que se tengan que marchar, pero el fútbol es así.

— No para de arengar a la afición. ¿Tan importante es?
— Que no le quepa duda de que la afición será determinante. Cualquier reto que nos propongamos tendrá Linarejos como punto de referencia. Solo les pido que estén con nosotros, acudan al estadio y animen a los jugadores en cada acción. Estoy seguro de que no nos fallarán, como nunca lo hacen.