14 ene 2009 / 23:00 H.
No hay duda alguna que lo acontecido ayer se trata de la mejor de las noticias para esta tierra, la unidad de un grupo importante de olivareros para vender su aceite. Concretamente, 14 cooperativas, que aglutinan a más de 10.000 olivareros jiennenses. Es el primer paso y aún quedan muchos que dar, pero se ha dado el primero, algo importantísimo, un gran acontecimiento que se reflejará en el devenir de los tiempos. Desde ahora no se podrá decir que los olivareros están, como habitualmente, inmovilistas ante lo que sucede a su alrededor con ellos mismos y su preciado bien, el aceite de oliva. Los factores que influyen en el primer paso para la venta conjunta de aceite de oliva tienen su origen en el bajísimo precios actual (1,85 euros) pero también hay otros factores exógenos, como la cada vez más exigente sociedad jiennense que no entiende la queja continua olivarera frente a su inacción. Con 500.000 toneladas previstas de cosecha, la provincia de Jaén se enfrenta a una difícil encrucijada dado que tiene por vender sobre unas 250.00-300.000 toneladas de la campaña anterior y al precio actual supone una ruina completa para todos los olivareros, porque el costo de producción y recogida es mucho mayor. En estas circunstancias, motivadas por un claro movimiento especulativo de las multinacionales y las grandes envasadoras, no cabía otra respuesta que la unidad de acción. Hoy es una utopía pensar que el aceite de Jaén se venda conjuntamente en el mercado internacional, así que bienvenida sea esta empresa pionera, Interóleo Picual, y bienvenidas serán las que deben nacer en estas próximas semanas, cada una con sus especificidades y características. Y sobre todo, debemos asumir que este es un camino sin retorno y que otro movimiento especulativo de las envasadoras destinado a paralizar esta unidad de acción propiciando la subida del precio un poco no debe paralizarnos de nuevo.