¿Qué le echo al café?

Mantener una flora intestinal sana es indispensable para nuestra salud. Los diferentes microorganismos que viven de una forma simbiótica en nuestra zona intestinal están implicados en numerosas acciones que van desde la protección directa contra infecciones, hasta la asimilación de vitaminas pasando por interacciones en el propio estado de ánimo. Las últimas investigaciones no paran de reafirmar esta realidad y una de las más recientes, la que ha publicado el Instituto Weizmann de Rehovot (Israel) en la revista Nature, da un giro de 180 grados a nuestra visión sobre los edulcorantes artificiales. En concreto se han fijado en la sacarina, el aspartamo y la sucralosa. Las conclusiones han sido verdaderamente sorprendentes. Resulta que estas sustancias pasan por el tracto digestivo sin ningún tipo de transformación ni absorción y por esta razón no aportan calorías, pero debido a esto llegan intactos hasta el intestino. Los alimentos que comemos regulan la flora intestinal y en el caso de estos edulcorantes su acción no solo no es ajena sino que llegan a cambiar la proporcionalidad de especies en dicha flora. Esto se traduce en un incremento de los niveles de glucosa en sangre y un aumento en el riesgo de padecer diabetes tipo II, es decir, propician aquello que pretenden evitar. Los ensayos se han realizado en poblaciones de ratones y en grupos no demasiado grandes de humanos, siendo una línea de investigación en la que es necesario profundizar. Este estudio tampoco ha abordado sustancias de origen natural como la stevia por lo que el camino andado es todavía corto para hacer consideraciones de forma general. Pero las futuribles implicaciones se antojan mucho más notables que la simple decisión de ¿qué echarle al café?, solo hay que pensar en la infinidad de productos light que consiguen su sabor dulce con la adición de alguna de nuestras 3 sustancias. En pleno siglo XXI nuestra dieta se parece cada vez más a un perfecto sudoku del que desconocemos sus consecuencias, donde la investigación honesta nos señala el único enfoque del que poder fiarnos.