"Solo queremos que la familia Ruiz Mateos nos devuelva lo nuestro"
Un matrimonio de jubilados de la capital ha conseguido que un juez impute por un delito de estafa a dos de los hijos del empresario José María Ruiz Mateos. "Solo queremos que nos devuelva lo que nos pertenece".
Presuntamente, se quedaron con el dinero que las víctimas les entregaron para la ampliación de capital del Grupo Dhul, una de las empresas que dirigían. Rosario, de 84 años, apura su desayuno antes de contar una historia que, asegura, la lleva "por la calle de la amargura". A su lado se sienta José Manuel, cuatro años más joven que su esposa e igual de indignado que ella por lo que considera "una injusticia". En junio de 2010, esta pareja de octogenarios vio un anuncio en la televisión en el que el "holding" Nueva Rumasa pedía a los pequeños ahorradores de España que invirtieran en la construcción de una nueva factoría en Jaén de Dhul, dedicada a la fabricación de alimentos precocinados. "Me gustó la idea porque crearía puestos de trabajo", asegura José Manuel, quien reconoce que sentía "admiración" por José María Ruiz Mateos, el patriarca del clan: "Logró levantar muchas empresas que estaban en quiebra y dar trabajo a mucha gente. Queríamos contribuir a ese proyecto", añade este anciano de la capital, hoy ya jubilado y dedicado toda su vida al campo.Así que el matrimonio decidió invertir 18.000 euros en ese proyecto. En principio, el dinero estaba destinado a la ampliación de capital del Grupo Dhul, la empresa dirigida por los hermanos Francisco Javier y Álvaro Ruiz Mateos Rivero. Sin embargo, el brillo de Nueva Rumasa se apagó. El tiempo demostró que ese gigante tenía los pies de barro. Más información en nuestra edición impresa.
Rafael Abolafia /Jaén