"Sierra profunda", el camino más abrupto, duro y bello
Inmaculada Espinilla
Sierra profunda”. Su nombre lo revela todo. Son solo dos palabras con las que se describe al sendero de gran recorrido (GR) 147, un camino que destaca por la belleza de sus paisajes y por mostrar al caminante lo abrupto de la montaña. Son 54 kilómetros de trayecto más una variante que se adentran en las cumbres altas de Segura. Comienza en Santiago de la Espada —el municipio más aislado y con mayor altitud de su comarca— y finaliza en Siles, aunque incluye un ramal a Benatae.
Sierra profunda”. Su nombre lo revela todo. Son solo dos palabras con las que se describe al sendero de gran recorrido (GR) 147, un camino que destaca por la belleza de sus paisajes y por mostrar al caminante lo abrupto de la montaña. Son 54 kilómetros de trayecto más una variante que se adentran en las cumbres altas de Segura. Comienza en Santiago de la Espada —el municipio más aislado y con mayor altitud de su comarca— y finaliza en Siles, aunque incluye un ramal a Benatae.
Recorrerlo es sumergirse en la cultura serrana, adentrarse en profundos y extensos pinares, sumergirse en la arquitectura de las viejas cortejadas y saborear una gastronomía que hará las delicias de los más gourmets. Estos son solo algunos de los alicientes que invitan a recorrer el GR 147, pero lo cierto es que sus sendas, caminos y pistas ofrecen mucho más.
“Sierra profunda” se puede recorrer en pocos días, ya que consta de pocas etapas, pero sus caminos llevan al senderista a los bosques de pino laricio más amplios y mejor conservados de la Península Ibérica, al agua fría del nacimiento del Río Segura, a aldeas pequeñas —La Toba, La Fuente del Esparto, Los Anchos y Prado Maguillo— y, cómo no, hasta Segura de la Sierra, un municipio que destaca por su belleza.
Naturaleza y evolución humana se unen en un sendero que, también, es guardián de joyas de la flora y la fauna. La vida animal se palpa en cada paso. Surcan sus cielos el águila real, el buitre y el búho real y, por la tierra, campan la cabra montés, los ciervos y los jabalíes. En definitiva, es todo un espectáculo para aquellos que saben estar atentos a lo que ocurre a su alrededor. Y es que el senderismo no es solo caminar, es abrir el resto de los sentidos, saber leer los mensajes que salen de la tierra, interpretar la vida natural y disfrutar de la belleza de sus paisajes y sus estampas.
Javier Broncano fue una de las personas que diseñó el trazado del GR 147 junto con Pedro Ruiz. “Su trazado forma parte de una red de senderos señalizados que se programó para la Sierra de Segura. El objetivo era cubrir todo el territorio a través de grandes y pequeños recorridos con el fin de mostrar todo el interés paisajístico, que no es poco”, señala, al mismo tiempo que pone el acento en que, de esta forma, no solo son importantes los senderos de gran recorrido, sino que los pequeños tienen su valor, incluso algunos que están sin señalizar.
Al contrario de lo que ocurre con el GR 247 Bosques del Sur, “Sierra Profunda”, según Broncano, no está pensado para hacerlo por etapas, ya que no todas las suyas concluyen en un lugar donde haya un refugio o alojamiento rural. Creado, en 2003, a instancias del Grupo de Desarrollo Rural de la Sierra de Segura, este recorrido se ha ganado la fama de ser uno de los más duros de los de su comarca. Llega a las zonas más altas, pero la recompensa también es mayor.
Y es que se pregunte al que se pregunte, “Sierra profunda” es todo un espectáculo para los sentidos. Se compone de paisajes y de historia y, en buena parte, recorre caminos antiguos, aquellos que utilizaban los pastores para mover al ganado y, también, los que unían a las poblaciones.
Por último, la Federación Andaluza de Montañismo avisa, en su web, al senderista de que hay escasez de hitos y de que hay que tener precaución en la zona de La Grieta debido a la acumulación de material. Aun así, merece la pena recorrerlo.