"Butroneros" roban en Carrefour cientos de móviles y portátiles

Rafael Abolafia / Jaén
Un robo de película. Una banda de “butroneros” ha desvalijado en la madrugada del viernes el centro comercial Carrefour. Se han llevado centenares de pequeños y valiosos aparatos electrónicos, como móviles, ordenadores portátiles y cámaras de fotos y vídeos. Un robo de película en el que burlaron todas las alarmas.

    12 dic 2009 / 10:46 H.

    Fuentes de la Policía Nacional, que se ha hecho cargo de la investigación, confirman que el asalto es obra de profesionales: “Es un grupo organizado, que sabía lo que se hacía”, asegura uno de los agentes que participa en las pesquisas. La “entrada” en el establecimiento se produjo pasada la una de la madrugada. Accedieron por el tejado que corona la parte trasera del edificio, la que da al campo de fútbol. Rompieron una claraboya y consiguieron el agujero para introducirse en el establecimiento. Para salvar los cuatro metros que existen entre el techo y el suelo del local, los “butroneros” utilizaron una escalera de cuerdas, que fue encontrada por la Policía, ya por la mañana, escondida en una matorral cercano.
    Las cámaras de seguridad de Carrefour captan a un hombre en el interior de la tienda. Va uniformado completamente de negro. Viste guantes y se cubre el rostro con un pasamontañas: “No se le reconoce nada”, aseguran quienes han visionado la grabación. Lleva un saco en la mano y se mueve con rapidez felina. Sabe lo que busca y carga todos los objetos pequeños de la sección de informática y nuevas tecnologías: centenares de ordenadores portátiles, teléfonos móviles, videocámaras, cámaras de fotos y videoconsolas. Enseres valiosos y fáciles de sacar del lugar y de transportar y, sobre todo, de poder “colocar” en el mercado negro. Las grabaciones de seguridad dicen que el ladrón “trabajó” dentro del establecimiento durante casi una hora, según las fuentes consultadas. Después, salió por el mismo lugar por el que había logrado entrar.
    Las cámaras ya no captaron a nadie más, aunque los investigadores consideran que el encapuchado no estaba solo: “Al menos, tendría que ir con él otra segunda persona que lo ayudara a descender desde el tejado. Probablemente, habría una tercera vigilando en el exterior”, aseguran. “Los que han hecho esto no son unos chapuceros, son profesionales de los buenos, muy especializados”, añaden.
    Investigación. Agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría se hicieron cargo de las pesquisas. Realizaron una inspección ocular del lugar por el que el ladrón entró en el edificio y buscaron huellas en las estanterías y mostradores desvalijados. De momento, hay pocas pistas. Lo más fiable es el hallazgo de la escala utilizada por los ladrones, que estaba disimulada entre el matorral de un descampado cercano. No obstante, no hay muchas esperanzas depositadas en ese objeto.
    La Policía también se centra en visionar las cámaras de seguridad exteriores del Centro Comercial La Loma. Se trata de comprobar si alguno de los dispositivos captó alguna imagen de los ladrones o del vehículo en el que se desplazaban.
    Uno de los aspectos que más extrañan a los investigadores es por qué no funcionaron los sistemas de seguridad. Al parecer, la alarma sonó alrededor de la una de la mañana, es decir, a la hora en la que los “butroneros” comenzaron su labor. Los servicios de vigilancia comprobaron el aviso y no vieron nada extraño, según confirman las fuentes policiales consultadas. A veces ocurre que animales como gatos o pájaros hacen saltar las alertas.
    La Policía también intenta establecer si existe algún tipo de conexión entre el robo del Carrefour de Jaén y un golpe de similares características que se produjo hace apenas un mes en un establecimiento perteneciente a la misma cadena en Baena.