"Andaluces, levantaos”

La diferencia estriba en que esa nobleza y valentía, que entrecomillo por que no hay nada de noble ni de valiente en el robo, no se encuentra entre los nuevos bandoleros. No, no existe porque no hay nada de valiente ni de noble en robar al pueblo para aumentar sus riquezas y su bienestar, ni mucho menos para llegar a ser “los representantes del pueblo y sus necesidades”. Qué ironía. Estamos asistiendo al robo de guante blanco más grande de la historia de nuestra región: altos cargos de la Junta de Andalucía que presuntamente se lo llevan crudo y se lo gastan en meretrices y drogas, u organizan un ERE en el que untan a todo el que es necesario para poder apegar a sus amigotes que no han trabajado en su vida en esa empresa para que se lleven parte del pastel, sindicatos mayoritarios que presuntamente celebran fiestecitas en feria o comidas feministas a cargo, y con falsedad documental, del dinero de los parados, sindicatos minoritarios que asaltan y roban supermercados o grandes almacenes. Y que decir de los empresarios y funcionarios que entran al trapo de estos untes para sacar un beneficio propio. ¿Y esta es mi Andalucía? No, es peor, gente de la calle que mira para otro lado porque consideran que los impuestos que pagan son sólo un pequeño “impuesto revolucionario” por el que hay que pasar para poder mantener su nivel de vida. Y no, no lo es, los impuestos son para que los gestionen y los reviertan en nosotros, no para mantener a unos paniaguados que pagan los votos con promesas y prebendas a los ricos y con amenazas y miedo a los pobres; miedo a ¿qué? ¿a qué los otros hagan lo mismo? Eso no nos debe dar miedo, nos debe dar asco. Por eso os digo: Andaluces, levantaos, basta ya de que nos roben, basta ya de que nos engañen, basta de que los estómagos agradecidos que los defienden se den cuenta de que la gente se levanta todos los días a ganarse el pan y no a robarlo, que paga sus impuestos para vivir mejor y no para que otros vivan mejor y a luchar por una Andalucía digna y no como la están dejando nuestros políticos. Les diría a todos esos chorizos, que a robar a Sierra Morena, como dice el popular dicho, pero Sierra Morena es Andalucía y no quiero más asaltos en mi tierra.