Pulso entre la gerente y los socios de Olivar de Segura
La Cooperativa de Segundo Grado Olivar de Segura, ubicada en Puente de Génave, convoca una asamblea general extraordinaria para el jueves 31 de julio. La gerente de la empresa, Pilar Molina Romero, divide a los socios y su marcha puede llegar, si la mayoría de los socios así lo deciden, a final de mes. Con anterioridad, el lunes 28 de julio, “La Vicaría” de Puente de Génave, una de las socias de Olivar de Segura, convocó una asamblea general extraordinaria, con un solo punto en el orden del día, precisamente, el de si se procede o no al despido de Molina. El presidente de la cooperativa, Pedro Pascual Guardia, leerá un informe a los socios sobre la situación actual en la aceitera, con un conflicto en su seno, a raíz de las discrepancias entre los asociados y la gerencia.
El pulso está echado, hay tres cooperativas que podrían abandonar si la marcha de Pilar Molina Romero no se hace efectiva. Se trata de San Juan de la Cruz, Arroyo del Ojanco y Sierra de Genave. Por otro lado, ante la posibilidad de la baja de Pilar Molina, algunos antiguos socios, estarían dispuestos a regresar a la cooperativa de segundo grado, como es el caso de la que está ubicada en La Puerta de Segura
El orden del día de la asamblea convocada en Olivar de Segura, para el próximo 31 de julio, incluye, como segundo del orden del día, la contratación como gerente de Fernando Pérez Tabernero Molina, unido al nombramiento de Pilar Molina Romero como consejera de la entidad. El Consejo Rector, órgano que ha convocado la asamblea, propone al hijo de la gerente para que la sustituya. Además, el enunciado del tercero de los asuntos que se debatirá reza así: “Despido de la gerente Pilar Molina Romero y contratación de un nuevo gerente”. Ramón López Frías, uno de los 4.000 agricultores de esta cooperativa de segundo grado, no sale de su asombro. “Parece una monarquía, quitarse una y poner a su hijo, después de 25 años en el cargo”, reflexiona.
A la pregunta de por qué se llega a esta situación, este productor, tiene una respuesta clara: “Si hablamos con la mayoría de la agricultores, todos coinciden en que pasa algo. Veo muy poca transparencia. No puede ser que una trabajadora no acepte darle las cuentas a sus socios, a los presidentes de las cooperativas. En Olivar de Segura empezaron unas 22 cooperativas, cada vez quedan menos, actualmente hay 14, de las que 6 forman el consejo rector”. “Nos separamos y debería ser todo los contrario. Este año se han producido 25 millones de kilos de aceite y se ha vendido envasado 3,5 millones, el resto a granel, no tiene sentido”, deja claro.
Este socio también plantea dudas como el hecho de que la gerente perciba “10.000 euros mensuales, por vender aceite envasado”. Le extraña porque el producto se distribuye en el mercado, sobre todo, sin embotellar, a pesar de que existe una planta para ello.
La tensión es tal que la gerente denunció a tres presidentes del consejo rector y, posteriormente, según socios consultados, retiró el pleito. Además, es conocida la presencia de notarios y abogados en distintas reuniones para certificar las cantidades de aceite que se entregan, incluso, a cooperativas. Este periódico trató, sin éxito, de conocer la versión de la gerente de Olivar de Segura. Esta aceitera es pionera en la producción ecológica y uno de los referentes en la comercialización en España, una de las dinamizadoras de la economía de la comarca segureña.