¡Puente Ya! Un grito, medio millar de voces

Como cuando el Villargordo Club de Fútbol jugó una final de la Copa Subdelegado contra el Carolinense, como en los momentos en los que todos tenían que tener la misma voz, los vecinos de Villatorres se subieron al autobús para defender una sola causa, esta vez, mucho más importante que el balompié. Habitantes de pequeños núcleos de población, como Vados de Torralba y municipios como Lupión, todos en la lista de los “más pequeños de Jaén”, se sumaron a la causa que defienden con un encierro que hoy cumple 23 días los de Campillo del Río, un anejo de Torreblascopedro que reclama, desde hace años, un puente digno con el que salvar el Guadalquivir.

06 oct 2015 / 10:30 H.

La exigencia surge de la necesidad de mejorar sus comunicaciones para que su campo sea más competitivo, del derecho de contar con los mismos derechos que el resto de personas y del miedo a que cualquier día el agua del río grande se lleve a alguien por delante. Los organizadores, una plataforma ciudadana, cifraron la protesta en casi mil personas, aunque la Policía la rebajó a la mitad aproximadamente. El caso es que con sus camisetas blancas, el grupo se hizo notar muchísimo en las calles de la capital. Su lema es simple: “Puente ¡Ya!”.

Dice lo que quieren, otro paso elevado, no el vado inundable que sufren actualmente, y lo antes posible. Los nueve buses que los trasladaron a la capital estaban identificados con esta máxima, también los coches particulares en los que se desplazaron muchos de ellos. Su recorrido reivindicativo por la capital comenzó a las diez de la mañana, guiados por José Manuel López Carrillo, al que se le encargó el papel de “speaker”, con la complicada misión de lograr que los manifestantes se hicieran oír, pero en completa calma, a pesar de unos ánimos que cada día están más caldeados. “Recuerdo que la última vez que lo asfaltaron hará unos veinte años, es algo que no tiene lógica. Muchos vecinos de Jaén se nos han unido al conocer lo que pedimos, algunos, vecinos de nuestros pueblos que tuvieron que salir de allí para poner un negocio con el que buscarse la vida o estar con sus hijos mientras cursan sus estudios”, explicaba.


La marcha comenzó a las puertas de la Diputación. En el palacio de la Plaza de San Francisco de Jaén protagonizaron estos ciudadanos su último acto público cuando, la semana pasada, acudieron al pleno de la Corporación Provincial para tomar la palabra y pedirle al presidente de la institución, Francisco Reyes, que haga todo lo que esté en su mano para lograr que atiendan su petición. El político recogió el guante, pero dejó claro que la Administración que dirige no es la titular del puente. Eso sí, confió en arrancar un acuerdo al presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Manuel Romero. El encuentro, en un principio previsto para el 21 de octubre, se adelantará “a esta semana”, según el PP y la Subdelegación del Gobierno. Ayer, los miembros de la plataforma por el puente desconocían cuando llegará el cara a cara. Así lo explicó Jesús Moreno, que dejó claro que, de los anuncios que les lleguen en las próximas horas, dependerá lo que harán en estos días. Por lo pronto, hoy los padres de Campillo del Río votarán en asamblea si dejan de llevar a sus hijos a clase en señal de protesta por la inseguridad del cruce que tienen que atravesar a diario. El siguiente paso es ir a Sevilla para protestar, como poco, a las puertas del Parlamento de Andalucía, tal y como explicó este indignado vecino, pero cuándo se haga el viaje a la capital andaluza dependerá de las reuniones vecinales.
Lo que sí lograron ayer es entregar nueve mil firmas a dos de las instituciones que quieren implicar en la solución al problema que sufren. En la Diputación registraron nueve mil rúbricas, lo mismo que en la Subdelegación, como representante del Gobierno, del que depende la CHG y en la sede de esta última. También lo intentaron, sin éxito, en la Delegación del Gobierno andaluz en Jaén. Y es que la idea por la que apuestan es porque se materialice un proyecto que implique a los ejecutivos central y autonómico y a la Diputación. Cada una de las administraciones debería aportar 200.000 euros. Es un compromiso al que, según aseguran, se llegó, aunque no por escrito, en reuniones celebradas antes de que comenzaran las protestas. Por eso, en los pasquines que repartieron por el Paseo de la Estación y otras calles que atravesaron se incluía la frase: “Una sola vida vale más que 600.000 euros”. 


El alcalde de Villatorres, Sebastián López, que se muestra muy activo en la defensa de las reivindicaciones de estos vecinos, se sumó ayer al acto, como hizo el pasado viernes, cuando el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, visitó Linares-Baeza para la inauguración de un tramo de la autovía A-32. Entonces, un grupo de un centenar de vecinos trató de llegar cerca del jefe del Ejecutivo, pero la Guardia Civil se lo impidió, de un modo que les escuece al ser tratados, dicen, “como ovejas en el redil”. Finalmente, el diputado provincial de IU, Manuel Miguel García, sí le entregó la elástica.
Después de unas dos horas, en las que lograron hacerse notar más de que de sobra, el grupo regreso a los autobuses. La vestimenta imperante, pantalones de chandal, zapatillas y camiseta con mensaje, el cómodo uniforme para dormir fuera de sus casas mientras mantienen el encierro.