'Puente Ibérico' denuncia el vertido de aguas residuales al Guadalbullón

Antonio Heras/Jaén
Las aguas residuales de dos mil jiennenses se vierten directamente al río Guadalbullón. La falta de una depuradora en el barrio de Puente Tablas hace realidad este despropósito que denuncia la Asociación de Vecinos Puente Ibérico desde hace años.

    23 ene 2012 / 11:36 H.

    Puente Tablas es, en principio, un barrio de la capital con los mismos derechos y deberes que cualquier otro. Sin embargo, en la práctica no es así, o al menos eso denuncia la Asociación de Vecinos Puente Ibérico con su presidente, Pedro García, a la cabeza. “Las aguas residuales de cerca de dos mil vecinos, que son los que viven aquí, se vierten directamente al río”, lamenta García. “La red está canalizada pero, al no haber depuradora, pues llega todo al Guadalbullón”.
    El presidente de “Puente Ibérico” recuerda que, en verano, estas aguas son usadas por muchos jiennenses para el baño y que, río abajo, varios agricultores las aprovechan para sus regadíos o  para llenar sus piscinas, con el riesgo para la salud pública que implica. Por todo ello, reclama la instalación urgente de una depuradora, una petición que tiene casi tantos años como el propio barrio.
    “Hace tiempo, ocho años o así, recuerdo que Medio Ambiente llegaba a multar al Ayuntamiento de Jaén por permitir este vertido”, declara Pedro García.
    respuesta. Fuentes municipales consultadas por este periódico informan de que el Ayuntamiento es “sensible” con esta situación de los vecinos, pero que la responsabilidad de la construcción de una instalación de este tipo es de la Junta de Andalucía. Desde el Gobierno autonómico, por su parte, aseguran que se trata de una competencia municipal pero que, aun así, contemplan una depuradora para Puente Tablas dentro de un plan que tiene como fecha tope 2015. Claro que los vecinos de este barrio no deben echar las campanas al vuelo tan pronto, ya que las mismas fuentes matizan que “en el horizonte” cercano solo están previstas, por ahora, las intervenciones de depuración destinadas para los “núcleos de gran población” donde, al parecer, Puente Tablas no está incluido.
    Demanda de limpieza del cauce
    Metros de sedimentos, matorrales y hasta árboles cubren gran parte del cauce del Gualdabullón a la altura de Puente Tablas. De hecho, la vegetación y la tierra acumulada llegan a tapar casi por completo uno de los tres ojos del puente de piedra. El problema, más allá del estético, es que, ante una posible crecida del río, se produzca un tapón que cause inundaciones en el barrio. “Estamos hartos de decir que, por favor, limpien el río”, dice Pedro García, de “Puente Ibérico”, que informa de que los problemas comenzaron con unas obras acometidas por la Junta en las que se desvió el cauce del Guadalbullón.  Puente Tablas no era una zona con riesgo de inundación con anterioridad a esta intervención de 2005, como atestigua Tomás Colmenero, cuya familia vive a la vera del río desde 1890. “Tengo cincuenta y tres años y no he visto agua en mi casa hasta hace dos”, declara el residente. Agua que, por otro lado, no era pura precisamente, ya que se mezcló con los vertidos residuales de la red del barrio, colapsada por la crecida.