Puede ir a prisión por enseñar un vídeo íntimo de una menor


Un joven vecino de Úbeda, de tan solo 20 años, está esperando una sentencia que puede cambiarle la vida para siempre. Juan Jesús M. M. está acusado de mostrar a sus compañeros de clase de un instituto de Siles un vídeo íntimo de una adolescente del pueblo. Se sentó en el banquillo como presunto autor de un delito de revelación de secreto, una infracción penal que acarrea un castigo mínimo de tres años de cárcel. En caso de ser condenado, Juan Jesús M. M. daría con sus huesos en la cárcel por un acto que, en su entorno, califican de “chiquillada” y “error de juventud”.

    03 jun 2014 / 22:00 H.


    La Fiscalía, que pide cuatro años de cárcel para este joven, sitúa los hechos el 13 de marzo de 2013.Pocos días antes, el protagonista de esta historia acababa de cumplir la mayoría de edad. Presuntamente, mostró a sus compañeros del instituto de Siles —donde residía de forma temporal— un vídeo que almacenaba en su teléfono móvil y  en el que se veía a una joven del pueblo manteniendo relaciones sexuales. Una de las personas que presenció las imágenes era un familiar de la víctima. De ahí que Juan Jesús M. M. fuera denunciado.
    ¿Cómo llegó el vídeo en cuestión al móvil del acusado? El terminal de la víctima fue robado en el año 2009 por una tercera persona, otro joven de Siles que fue condenado por ello por el Juzgado de lo Penal número 3. Además de sustraer el aparato, se dedicó a difundir los archivos que contenía entre amigos y compañeros. En cuestión de semanas, mucha gente tenía esas imágenes íntimas, tal y como confirman fuentes judiciales cercanas al caso.
    Juan Jesús M. M. también tuvo acceso a ellas casi cuatro años después del robo.Presuntamente, las enseñó entre otros adolescentes durante un recreo y esa acción le conllevó sentarse en un banquillo de los acusados por un delito que acarrea un castigo mínimo de tres años de prisión: revelación de secreto con la agravante de que la víctima es menor de edad. La Fiscalía reclama cuatro años de cárcel, mientras que la afectada, que ejerce la acusación particular, pide cinco años.
    En el juicio, celebrado hace unos días, Juan Jesús M. M. se declaró inocente. Ahora, vive la espera con incertidumbre. En caso de que el juez lo considerara culpable, no tendría margen de maniobra y debería imponerle, como mínimo, tres años de cárcel, lo que supondría su internamiento.