PSOE.- En busca de 40.000 votos

No se vota igual en las municipales que en las generales, pero es cierto que en las pasadas locales los socialistas, según su propio análisis, acusaron el desgaste del Gobierno central, de su mismo signo. Si se trasladan los resultados del 22-M a los comicios al Congreso, el PSOE perdería uno de los cuatro diputados que obtuvo en 2008.

    07 oct 2011 / 10:15 H.

    La noche del 22 de mayo pasado, cuando se conocían los resultados de las elecciones municipales, los socialistas tuvieron que cenar un plato que no era de gusto: El PP les había comido terreno, votos, más de veinte mil. En términos porcentuales, la distancia con respecto a otras citas con las urnas se había reducido en más de seis puntos. Las primeras lecturas de lo ocurrido, en lo que se bautizó como un “tsunami popular”, llevó a muchos de los del puño y la rosa a encontrar al “culpable” en su propia casa, es decir, a atribuir los malos resultados a la desfavorable prensa de su líder, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, impulsor de un duro plan para combatir la crisis. Ese fue el consuelo de muchos alcaldes. No les cabía en la cabeza que después de una legislatura en la que habían “hecho los deberes” en sus municipios, sin beberlo ni comerlo, pasaban de tener un bastón de mando a estar en la oposición. Para más “inri”, fue de forma contundente en muchos casos, precisamente, en feudos del PSOE desde que llegó la democracia, como Santisteban del Puerto, Arjonilla, Torres o Frailes.
    ¿Qué les ocurrió a los socialistas en las últimas elecciones locales? Pues, en definitiva, que las urnas hablaron y les han dicho que han perdido 21.104 votos. Si esos resultados se repitieran el próximo 20 de noviembre, cuando se vota  a los diputados del Congreso y a los senadores, el PSOE perdería uno de los cuatro parlamentarios nacionales que obtuvo en 2008. En aquella ocasión, el PSOE logró 230.026 papeletas, frente a los 151.340 de los populares. En las pasadas locales, los socialistas lograron 157.750, frente a los 146.171 del PP.
    La batalla para ganar en la Cámara baja en el considerado, y con razón, “granero del voto socialista”, se tendrá que librar de aquí al        20-N con balloneta calada y trinchera por trinchera. Si se toman como referencia los resultados del 22-M, los alcaldes y concejales socialistas y los líderes provinciales, nacionales o regionales que hagan campaña en los pueblos de Jaén tienen que convencer a casi cuarenta mil personas más de las que se supone que ya tienen convencidas (157.750), para que les voten. Hacen falta, con esta extrapolación de los comicios locales a los nacionales, 37.150 papeletas extra para que sean cuatro los socialistas jiennenses que lleguen a la carrera de San Jerónimo. Esto supone recuperar los apoyos caídos en mayo y ganar otra cantidad similar a la perdida. Si no los obtienen, la número cuatro de la lista, Mercedes Gámez, se quedará en su casa, aunque el respaldo sí dará para que el histórico Gaspar Zarrías, la que fuera consejera de la Junta, Concepción Gutiérrez, y el prometedor Felipe Sicilia, parlamentario andaluz actualmente, sean elegidos señorías. Nunca dos procesos tan distintos pueden ser tan similares y esta circunstancia no se les escapa a los socialistas.
    El solitario escaño de IU llegó en el año 1979
    En los tiempos en los que a Jaén le correspondían siete diputados —los perdió en 1986— el Partido Comunista de España logró que su cabeza de lista por la provincia llegara al Congreso. Los resultados logrados por esta fuerza, en el origen de la posterior IU, en 1979, fueron de 42.466 votos, un 12,9% del escrutinio. En los pasados comicios locales, Izquierda Unida fue votada por 36.255 personas, un 9,41% del censo. En 1989, en 1993 y en 1996, la coalición rozó la marca de 1979, aunque se quedó sin sillón en la Cámara baja.  José Rodríguez Cámara/Jaén