Protesta de un turista discapacitado que aparcó en un lugar sin señalizar
Inmaculada Espinilla / Jaén
Esta es la historia de José Antonio Paredes, un hombre de Cangas (Pontevedra) que, en septiembre, decidió pasar unos días en Jaén de vacaciones. Sin embargo, tiene un recuerdo agridulce. Fue multado por aparcar en una zona de carga y descarga. Su discapacidad no sirvió como atenuante.

Esta es la historia de José Antonio Paredes, un hombre de Cangas (Pontevedra) que, en septiembre, decidió pasar unos días en Jaén de vacaciones. Sin embargo, tiene un recuerdo agridulce. Fue multado por aparcar en una zona de carga y descarga. Su discapacidad no sirvió como atenuante.
“Jaén es una ciudad que me encanta, aunque, por otro lado, me siento un poco decepcionado con la poca humanidad demostrada por el Ayuntamiento de la capital. Debería facilitar la vida a las personas que tenemos movilidad reducida”, asegura José Antonio Paredes, que señala que, por lo demás, su recuerdo de la provincia es maravilloso. Todo ocurrió a las once y media de la mañana del 2 de septiembre de 2009. José Antonio Paredes llegó a la capital dispuesto a visitar la Catedral. No conocía la zona y llegó a la calle Colón. “Justo en ese momento salía un coche y yo pensé que tenía mucha suerte porque había aparcado rápido”, recuerda.
Su coche sólo estuvo allí quince minutos, tiempo suficiente para recibir una multa. “Yo no vi ninguna señal ni vertical ni horizontal. De hecho, la única que había está puesta en sentido contrario y no se veía”, afirma. Sustenta sus argumentos en varias fotografías, como la que se puede observar en esta página. Considera que se trata de una “señal trampa”, ya que no es visible al entrar en la calle Colón.
A partir de ese momento, comenzó un cruce de notificaciones entre José Antonio Paredes y el Ayuntamiento. El afectado asegura que lo que le duele no es la multa en sí, que ya ha sido pagada, sino el firme posicionamiento del equipo de Gobierno.
En una carta dirigida a la alcaldesa, Carmen Peñalver, afirma: “La frialdad de referirse a unos artículos de circulación omitiendo que se trataba de un vehículo de minusválido, que hizo uso del estacionamiento en zona de carga y descarga, deja ver la falta de colaboración y convierte al Ayuntamiento en una mera oficina de recaudación”. José Antonio Paredes reconoce que estaba seguro de que se archivaría el expediente, pero, ahora, se siente “estafado, timado y defraudado”, entre otros.
En una de las cartas remitidas al Ayuntamiento, hace referencia a una recomendación de la Unión Europea que insta a los estados miembros a facilitar a las personas discapacitadas el estacionamiento. Además, habla de otras ciudades como Madrid, Alicante, Huesca y Pamplona, entre otras, donde los que tienen movilidad reducida sí que pueden aparcar en zonas de carga y descarga. Sin embargo, no todo fue negativo en la visita de el gallego a tierras jiennenses. Paredes comenta que se lleva buenos amigos y que le gusta mucho la zona, tanto Sierra Mágina como las calles de la capital.
Este periódico ha intentado ponerse en contacto con el Ayuntamiento sin obtener respuesta.