Propietarios aguardan aún el pago de expropiaciones de la autovía A-32
José Rodríguez Cámara /Jaén
Propietarios de fincas de La Loma y Las Villas esperan, en algunos casos, desde hace cuatro años, a que el Ministerio de Fomento les abone la cantidad que les corresponde por las expropiaciones de sus terrenos para la construcción de la autovía Linares-Albacete. Muchos de los afectados recurren a abogados.
Propietarios de fincas de La Loma y Las Villas esperan, en algunos casos, desde hace cuatro años, a que el Ministerio de Fomento les abone la cantidad que les corresponde por las expropiaciones de sus terrenos para la construcción de la autovía Linares-Albacete. Muchos de los afectados recurren a abogados.
La Demarcación de Carreteras de Andalucía Oriental, dependiente del Ministerio de Fomento, con sede en Granada, tramita, en algunos casos desde 2008, el pago de la cantidad correspondiente a la expropiación de terrenos para la futura autovía entre Linares y Albacete, la A-32. La construcción de la nueva infraestructura supone la ejecución de obras a lo largo de más de cien kilómetros de la provincia y, aunque los trabajos están paralizados en parte por la crisis, la ocupación de terrenos sí se hizo efectiva entre el municipio linarense y Villanueva del Arzobispo. Eso implica que sean unos dos mil quinientos los dueños de fincas a los que hay que pagar. Mucho dinero que desembolsar en una época de vacas flacas. Ante esto, Víctor Morlán, secretario de Estado de Infraestructuras, en una visita a las obras, en Canena, dejó claro, a finales de 2010, que las cantidades se abonarán conforme los ajustes presupuestarios lo permitan.
En enero de 2011, el subdelegado del Gobierno, Fernando Calahorro, hizo público que, en ese momento, se daban pasos para reducir el tiempo de espera de los afectados. Entonces, solo habían percibido la suma adeudada un 6% de los propietarios. Quedaban por abonar no menos de 7 millones de euros, según se calculó.
Fomento, ayer, eludió informar sobre la situación en que se encontraban los pagos de expropiaciones, con lo que no hay un dato oficial sobre los propietarios que todavía aguardan cobrar. Lo que sí es constatable es que, ante los problemas para cobrar, muchos afectados han acudido al despacho de abogados “Espejo y Asociados”, de la capital granadina, como explica Manuel Carmona del Barco, y a organizaciones agrarias como Asaja o la UPA. Este bufete representa a más de trescientos propietarios de las comarcas de La Loma o Las Villas, que atravesará la autovía, que, en algunos casos, desde hace cuatro años, esperan el dinero que les corresponde como compensación por haber pasado su parcela a ser de dominio público. Los avances en las negociaciones, como se aclara, han permitido fijar el justiprecio de los terrenos, pero sin que, por el momento, se conozca la fecha exacta del abono. En Canena, la comunidad de regantes “La Raya del Sitio”, que agrupa a olivareros del municipio, aclara que unos trescientos expedientes todavía no están resueltos. Afectados, como Pedro Marín, con parcelas en Úbeda y en Villacarrillo, dejan claro que, desde hace casi dos años, aguardan el pago de las expropiaciones de cuatro hectáreas.
Una obra parada y “salvada” a medias
La necesidad del Estado de reducir el déficit público llevó al recorte de obras públicas en España y, en lo que respecta a Jaén, Fomento decidió, a finales de julio de 2010, paralizar las obras de la autovía A-32. Ya estaban en marcha, a lo largo de casi cincuenta kilómetros y el comienzo de los trabajos implicó la ocupación de fincas de particulares en las que, según los cálculos de propietarios y organizaciones agrarias, había plantados unos cuarenta y cinco mil olivos. En agosto, una reunión entre el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, y su homólogo de la Junta, Griñán, permitió el “rescate” del proyecto de construcción de la nueva carretera entre Úbeda y Torreperogil, que se había frenado. Ahora, entre el municipio peroxileño y Villanueva del Arzobispo, hay parcelas expropiada, el actual trazado de la N-322, que se pretende desdoblar, está desviado, pero no hay fecha para retomar las obras de la autovía.
Análisis por José Rodríguez Cámara
Veinte años para pensar la presa de Siles y cuatro para construirla
Las obras de la presa de Siles están al 80% de ejecución. Hoy, está prevista una visita institucional, a la que asistirán el subdelegado del Gobierno en la provincia, Fernando Calahorro, y el delegado del Gobierno andaluz en Jaén, Felipe López, para conocer el avance de los trabajos. La primera piedra del embalse se puso en enero de 2008 y, tres años y pico después, esta importante infraestructura está casi concluida. De hecho, está previsto que, para 2012, los trabajos hayan concluido, y eso que, debido a las intervenciones de emergencia necesarias para la estabilización de laderas, la presa va con retraso. Eso sí, la buena marcha de las obras no oculta que el proyecto tardó veinte años en echar a andar. Fue en 1987 cuando los alcaldes de la comarca de la Sierra de Segura, que es la que se beneficiará de la presa, pidieron al por entonces Ministerio de Medio Ambiente (actualmente de Medio Ambiente, Rural y Marino) que acometiera el proyecto. No lo pedían por capricho. Sostenían que, en una zona de las más deprimidas de la provincia, el nuevo equipamiento era necesario para mejorar el suministro de agua de unas doce mil personas y garantizar el regadío de unas cuatro mil hectáreas de tierras de labor. Además, el embalse permite controlar las inundaciones y está previsto dar usos turísticos a esta reserva de agua. A pesar de ello, el estudio de viabilidad del pantano no comenzó a elaborarse hasta el año 1995, casi una década después de que los vecinos, a través de sus ayuntamientos, la reclamaran. La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir se mostró reacia en el primer momento a esta idea, por sus dificultades técnicas y, entre unas cosas y otras, hasta 2002, no había un plan para ejecutar esta infraestructura. Sin embargo, después de este, fue necesario un segundo estudio de impacto medioambiental en el que se recogieron las alegaciones al primer borrador de la obra y sugerencias para mejorarla. La alternancia en el Gobierno central tampoco benefició la marcha del proyecto y, aunque los socialistas, cuando el presidente era Felipe González, y los populares, con Aznar al frente del Ejecutivo, expresaron su voluntad de materializar el pantano, ni unos ni otros pusieron la primera piedra. Mientras, la cuestión era motivo de controversia política y unos y otros se culpaban del retraso. Finalmente, con el regreso del PSOE a La Moncloa, la presa de Siles tomó nuevos bríos. Se incluyó como una de las prioridades recogidas en el Plan Activa Jaén y, finalmente, en 2007, se adjudicó el proyecto, un mes antes de lo que estaba previsto, aunque dos décadas después de que se solicitara su construcción. El nuevo pantano, posiblemente el último que se construya en España, es fruto de una inversión de treinta millones de euros, empleados solo en la construcción. A esta cantidad hay que sumar los nueve que se pagan en expropiaciones y los nueve que se contemplaron para medidas correctoras que minimicen el impacto de la presa en el entorno de Siles.