Prohibido hacer obras en casa en Valdeastillas

Valdeastillas se convirtió en barrio de la capital allá por 2009, con Carmen Peñalver como alcaldesa. Un par de años más tarde, un vecino se propuso hacer una pequeña reforma en casa, un proyecto que, sin embargo, tuvo un abrupto fin: una pareja de “municipales” se presentó en su domicilio, según cuenta Miguel Castro, presidente de la asociación de residentes, para informarle de que ni él ni ninguno de los habitantes de Valdeastillas tenían permiso para realizar obras en casa. Una visita a la Gerencia de Urbanismo confirmó los temores de los vecinos: “Nos recibió el concejal Javier Márquez y nos dijo que, efectivamente, de puertas para adentro, las casas no están legalizadas como tales”, expresa Castro.

07 sep 2014 / 09:00 H.


Más de setenta viviendas se hallan en esta situación, que pilló completamente por sorpresa a los residentes, que se habían gastado ya “cinco millones de pesetas” para las obras de urbanización. “Entendíamos que ya estaba todo arreglado, pero se ve que no”, informa el presidente del colectivo.
El problema radica en que las viviendas no guardan una estética, ni mucho menos, unas medidas en común. “Aquí, cada uno hizo las casas como quiso”, revela Castro. Esto entra en conflicto con la “ordenanza unifamiliar” local, lo que, a su vez, impide a los habitantes de Valdeastillas efectuar cualquier modificación en sus  propios domicilios. Conocido el obstáculo, desde la asociación se pusieron  manos a la obra para eliminarlo y ser, al fin, “legales cien por cien”. Contaron con el apoyo de los vecinos, que fueron informados de todo en una asamblea.
Dicho y hecho: la federación OCO firmó un convenio de colaboración con un grupo de jóvenes arquitectos de la capital y, el pasado mes de agosto, comenzaron con un intenso y “muy laborioso trabajo dividido en dos fases: una, más teórica, consiste en elaborar una modificación a esa ordenanza municipal, una especie de anexo legislativo que sea específico para Valdeastillas, para sus singularidades; la otra, práctica, es elaborar un “certificado descriptivo gráfico” de cada edificación. “Se incluyen los metros construidos, si hay garaje o piscina, calidades, posibles defectos, que esté en buenas condiciones”, enumera Castro. Estos días, el equipo de especialistas visita “unas cuatro casas” cada jornada.
Una vez esté listo todo, se remitirá al Ayuntamiento para su aprobación. “Debe estar terminado antes del 31 de diciembre”, asegura el presidente de la asociación.