Prohibido decir gol

Juan de Dios Marín Peñas desde Jaén. En un país donde el deporte rey es el fútbol, es difícil encontrar un campo de césped artificial donde se reúnan más de doscientos deportistas para entrenar, no menos sorprendente es que ni en el campo, ni en la grada se oiga la palabra 'gooool' y lo que parece aún más sorprendente es que esto suceda en Jaén.

    09 oct 2012 / 16:56 H.

    Este extraordinario acontecimiento se repite cada sábado en el campo situado tras el hospital Princesa, donde niños, niñas, chicos, chicas, padres y madres se dan cita para practicar rugby, un deporte donde debe estar “prohibido decir gol”, donde el árbitro es “señor” y donde las individualidades son recriminadas por el entrenador. Este hecho me hace creer en la posibilidad de que el deporte sin más pretensiones transmita a los niños y niñas valores como el respeto, el compañerismo y el juego limpio de forma más natural, sin tantas interferencias que retuerzan la esencia del deporte. Puede que el grupo humano que está sustentando toda esta estructura sea la clave del éxito de este club donde los entrenadores no cobran y los jugadores visitan los colegios para acercar este deporte a niños y niñas de Jaén. Un comportamiento ejemplarizante que quizás se debería exportar a otros deportes.