Productores y consumidores defienden la carne "made in Jaén"
Pocos pueden resistirse a saborear un buen cordero segureño, un jamón bien curado o unos chorizos en la barbacoa. Muchos serían capaces de repetir a menudo la “comilona”, a pesar de la advertencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), órgano de la OMS, hizo público, en días pasados, un informe en el que los expertos concluyeron que cada porción de 50 gramos de carne procesada consumida diariamente aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en un 18 por ciento y que hay una “evidencia limitada” de que la ingesta de carne roja causa cáncer en los humanos. En este sentido se refiere a todos los tipos de carne muscular de mamíferos, como la de res, ternera, cerdo, cordero, caballo o cabra. En la procesada se incluyen desde las salchichas hasta la carne en conserva, en lata, las preparaciones y el jamón.
El estudio, sin duda, ha causado un gran revuelo, también en la provincia. En las carnicerías o en los bares, en las últimas jornadas, “lo que dice la OMS” se ha convertido en un recurrente tema de conversación y las redes sociales pronto “estallaron” con la noticia. No tardaron en llegar las “bromas pesadas” sobre este tema, por el que también se preocuparon los criadores de carne, como Emilio Gómez, que es responsable de Ganadería de la organización COAG en Jaén y también productor de cordero, ternera y huevos ecológicos en el término de Linares. “No voy a dudar de ese organismo tan oficial, pero como representante de productores y conocedor de los productos que criamos en la provincia sé que nuestros alimentos no tienen contraindicaciones”, asegura, para añadir: “En Jaén no tenemos grandes cebaderos industriales, sino que cuidamos todo con detalle”. Emilio Gómez va más allá y señala que, en su opinión, desde la OMS han generalizado demasiado. “No han tenido valor de decir lo que realmente se hace en otros sitios, como en Estados Unidos, y han hablado de carne roja y procesada en general”, dice, y concluye: “Aquí hay que diferenciar entre lo natural y lo artificial, y otro problema de nuestra sociedad es que le damos más valor a lo artificial”. Lo que no cree, sentencia, es que por consumir cordero, por ejemplo, vaya a aumentar el riesgo de padecer cáncer.
Los consumidores jiennenses tampoco han hecho demasiado caso, de momento, al estudio internacional. Felipe Serrano, portavoz de la federación Facua en la provincia, considera que “no hay que caer en alarmismos”. “Siempre apostamos por un tipo de dieta mediterránea y un consumo responsable, con una alimentación que sea sana y equilibrada”, manifiesta, y subraya: “Creo que quizá la OMS ha pensado más en la dieta de los americanos”. En Jaén, a su juicio, se apuesta “por un jamón bien curado” y una carne de calidad. “Quizás el producto valga más porque el contenido sea mejor, pero se sabe qué es lo que tiene o lo que no tiene calidad”, explica el secretario de la Facua-Jaén.
polémica. Para el CIIC, estos hallazgos apoyan más las actuales recomendaciones de “salud pública acerca de limitar el consumo de carne”. Con su informe, la OMS llega a colocar las procesadas al mismo nivel del tabaco y el amianto, lo que ha causado gran polémica. Tras este revuelo precisó, en otro comunicado, que no hay que dejar de comer este producto, pero sí reducir su consumo.
El Gobierno andaluz se hizo eco del informe y recordó que Andalucía “produce carnes de calidad con las máximas garantías, con los debidos controles de seguridad y trazabilidad”, y que cuenta con seis denominaciones que amparan productos cárnicos, como la Indicación Geográfica Protegida del Cordero Segureño.