Prisión sin fianza para el acusado de la muerte del amante de su esposa

El Juzgado de Baena, que investiga la muerte del constructor alcaudetense José Gutiérrez Rueda, ordenó, ayer, que el presunto autor del crimen, el marido de la amante del empresario y empleado, Enrique A. P., fuera enviado a prisión. La mujer, que es la esposa del arrestado, recibe protección.

    28 may 2011 / 09:21 H.

    Menos de veinticuatro horas ha tardado el juez de Baena, Córdoba, que ayer, casualmente, se incorporó al puesto, en llamar a declarar y encarcelar al alcaudetense acusado de la muerte de su paisano y jefe, el contratista José Gutiérrez Rueda. El sospechoso fue arrestado, el jueves, sobre las cinco de la tarde, en un carril de la Sierra de Ahíllos, en su municipio natal, después de estar en paradero desconocido desde la noche del miércoles. Fue entonces cuando, supuestamente, apuñaló al empresario, que, como se explicó a este periódico, es el amante de su mujer, en un apartadero de la carretera N-432, en el municipio cordobés de Luque; de ahí, que la investigación se instruya en la vecina provincia. El magistrado, después de escuchar al detenido, ordenó su ingreso en prisión, sin posibilidad de fianza.
    El imputado, al que el instructor encarcela por homicidio, es el albañil Enrique A. P., de 46 años, diez menos que su supuesta víctima. Es un viejo conocido de la Justicia, como aclararon fuentes policiales, ya que no era extraño que la esposa del detenido presentara denuncias por maltrato. Por ello, en el momento de su arresto, tenía una orden de alejamiento en vigor. A pesar de ello, la pareja, en trámites de separación, compartía casa, en calle Horno Nuevo, junto a cuatro hijos, algo que era conocido por sus vecinos de Alcaudete y por las propias Fuerzas del Orden. Fuentes de la investigación aseguraron a JAEN que, en el momento del crimen, la esposa del presunto autor se encontraba con la víctima y que fue ella la que avisó a la Benemérita. Supuestamente, huyó del lugar de los hechos. Ello puede explicar que la mujer, de unos cuarenta años, se encuentre protegida, al parecer en una casa de acogida, y que se extremen las cautelas para no desvelar su paradero. Por seguridad, también se le disuadió de que acudiera al tanatorio, donde la familia del fallecido recibió, desde el jueves y hasta poco antes del entierro, ayer por la mañana, numerosas muestras de solidaridad y pésame.
    Los truculentos hechos han conmocionado a los vecinos de Alcaudete y en la Entidad Local Autónoma de La Bobadilla, de donde es natural la mujer, llamada Montserrat. En el transfondo de la historia, además de los supuestos celos, están, al parecer, los intentos de extorsión del marido de la amante al empresario. Ello podrían haber estado detrás de la violenta muerte.  José Rodríguez Cámara / Alcaudete